Limerencia Y... ¿Moonlight? (Namjin)

El nuevo presidente

Jin recibió la dosis de medicamento para su resfriado, sus manos temblaban sin saber la razón, —te hará bien amigo, ese temblor de cuerpo no es normal.

—Tae, él me despedirá, estoy seguro; la forma en la que me vio, la manera en la que me preguntó incluso sobre mi apariencia, se acercó tanto a mi, ¡sentí que me golpearía!

Taehyung lo escuchó con sorpresa, –¿qué estás diciendo? Preguntó, –el señor Kim estuvo viniendo a la empresa el mes que estuviste de vacaciones, es tan bueno como su padre, ¡todos nuestros compañeros están felices por su forma de liderar!

—¡no lo sé! Dijo Jin casi sin voz, —quizá no le agrade, si me quedo sin trabajo, ¿quién me ayudará con mi pequeño Kim Seongjin? su preocupación fue palpable.

—¡necesitas tener seguridad! ¡puedes hacerlo Seokjin! No te desanimes.

—gracias amigo, sólo tú puedes verme así, porque yo no, no pude ser yo de nuevo desde aquel día terrible.

Taehyung sintió dolor en su pecho, —¡no digas eso! Tú eres todo lo que está bien, no perderás tu trabajo, dijo.

Seokjin le agradeció, aunque en su interior se sintiera quebrado, inerte y vacío. Sin pensar más en ello volvió a la oficina de su jefe.

—señor Kim, ¿puedo volver a casa? Se que el nombramiento de su hijo es en dos días y hay mucho trabajo, pero estoy resfriado; no considero rendir bien en mis labores.

Su jefe observó el rostro crispado de su asistente, conocía aquella expresión a la perfección, eso lo hizo dudar y se acercó para tocar su frente. —evidentemente tienes fiebre, ¿quieres decir algo más? Preguntó.

—no señor Kim, todo está bien, mintió sonriendo como de costumbre.

—sabes que te conozco antes de que trabajaras para mi, dijo el anciano, —quiero recordarte que no estás solo.

—Gracias señor Kim, cuando usted esté libre de su cargo en la presidencia iré a visitarlo a su casa.

—está bien, ve a descansar; Taehyung hará tu trabajo, vuelve hasta el día del nombramiento.

Seokjin agradeció aquello, aquél anciano era alguien que había marcado un antes y un después en su vida; jamás podría pagar lo que había hecho por él, por eso decidió presentarle a su bebé y darle la triste noticia cuando lo visitara.

—Taehyung, harás mi trabajo estos dos días, volveré cuando sea el nombramiento del señor Kim. 

Tae suspiró, aquello era demasiado, —sólo porque eres tú lo haré, ¿me dejaras ir a tu casa estos días? ¡quiero pasar por Seongjin al colegio! Dijo sonriente.

Seokjin empezó a reír, —¿al colegio? ahora que recuerdo, alguien ahí me preguntó por ti.

—¿quién? Preguntó Tae emocionado.

—¡adiós amigo! 

—¡Kim Seokjin! ¡detente ahora! 

—¡no pases tarde por Seongjin o no te daré cena! Dijo sonriendo al salir, viendo el rostro emocionado de su amigo.

Seokjin llegó a casa, era apenas la una de la tarde, derrotado dejó por un lado su maleta y se lanzó a su cama sintiéndose desgraciado, —¡hermana de mi alma te extraño tanto! ¡te llevaste la mitad de mi vida! ¿qué más puedo decir cuando Moonlight me pregunta por ti? ¡Estoy intentando activar mi energía de nuevo, como tú dijiste!

Las horas pasaron hasta que Jin se durmió sintiéndose roto por dentro; unas pequeñas manos estiraron sus mejillas mientras unos tiernos labios besaron su frente.