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Ji Soo, ¿una gatita mimada?.... Sí, sin dudas podia serlo, no obstante, era mejor no mencionarlo, o eso arruinaría su gatuno ego.

meneaba la cola, un vaivén de un lado al otro, sus orejas estaban siendo acariciadas por su pata delantera con algo de pereza, pereza que seguía ahí aún después de escuchar el tazón de su comida siendo dejado en el suelo.

comenzó a maullar, y después de un momento llegó a la que le gustaba llamar dueña.

la muchacha llegó segundos después tomando a la minina entre sus brazos, empezó a dejarle pequeñas caricias en su cabeza y cuello, dejándola justo enfrente de su tazón de comida.

- ¿La pequeña Soo tiene hambre? - Jugó la muchacha con la tonalidad de su voz, dirigiéndose al animal como si de una niña pequeña se tratase.

La gata maullo con mucho disgusto, sintiéndose ofendida puesto a que ella ya era una gata mayor. Sin embargo, y por razones claramente obvias, la mujer no comprendió mirándola con total aburrimiento.

Ji Soo comió un poco de su comida, sintiendo su garganta áspera por lo seco que se encontraba su alimento y volteó su mirada al tazón de agua, completamente vacío.

- ¡Quiero agua, mujer! - Maulló quejándose, repetidas veces.

Y aun que Seulgi , su linda dueña, la llegara a adorar en demasía hasta el punto de desear cumplirle todos los caprichos a su pequeña minina; la gata gris claro solo sonaba irritante para la agotada mujer que se encontraba.

- Buenas noches, sooya. - emitió con dulzura la peli negra, yéndose a su habitación al estar lo suficientemente cansada como para no intentar, o siquiera querer entenderle a su deshidratada gata.

La minina maulló resignada, lamiendo sus patas y se recostó en el sofá de junto haciendo círculos hasta encontrarse cómoda, aun seguía con sed, no obstante, no sería el típico gato que tomaría agua del escusado ¡Ugh no que asco! ella era más refinada.

Comprendía a su dueña, la pobre duraba despierta hasta las altas horas de la madrugada solo estudiando, a veces también llegando tarde a casa debido a su trabajo, La minina no sabia que era pero la zona oscura debajo de los ojos de su dueña la frenaba de seguirle molestando.

Poco a poco Ji Soo iba cayendo ante lo pesado que sentía sus párpados, preparándose para ser deleitada por el confort de un buen sueño.

- Miauuu

Empezó a regular su respiración a una más pausada y lenta.

- ¡Miauuuu!

Envolviendo su cuerpo tal cual ovillo de la lana cual a veces solia usar para jugar por las tardes cuando se encontraba sola.

- ¡Miau! miauuu

Y...

- ¡Esta bien, mierda! - emitió resignada.

Levanto su grisáceo cuerpo del acogedor sitio donde se encontraba acostada, estirando sus patas al clavar sin ninguna pizca de delicadeza sus afiladas garras en el nuevo sofá de su dueña.

𝐆𝐀𝐓𝐎 𝐆𝐑𝐔𝐍̃𝐎𝐍 ›  ࣪  ( 𝖼𝗁𝖺𝖾𝗌𝗈𝗈 )  ׂ  ♡ ⃞    !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora