Capitulo 10

6 0 0
                                    


Un dolor incómodo y algo molestó comenzaron a pelear dentro de mi para ver quien ganaba, una cara de dolor emocional o una cara de ira infinita, con solo ver a Ismael besando a otra mujer. Con la bebida del lugar trata de tragarme el mal momento que estaba pasando.

Se que nuestra relación no es ninguna, solo estamos juntos al estar solos en el apartamento, es lo que acepté pero ¿Podríamos estar con otras personas entonces?. Daniel gruñó y se bebió de un solo trago su bebida, lo mire algo extrañada, parecía estar algo enojado.¿Pero si estaba bien hace poco?

—No beban tan rápido ustedes dos.—Dijo Paul mirándonos. Luego de unos segundos perdí a Ismael de vista, ya no estaba con los demás, la idea de que se hayan ido a terminar lo que empezaron en otro lugar pasó por mi cabeza y me revolvió el estómago.

—Debo ir al baño.—Dije poniéndome de pie.

Era mi primera vez en este lugar así que prácticamente me pedí de camino al baño, mirando alrededor ubicándome lo encontré, me mire al espejo tratando de tranquilizarme con las imagines de tortura entre Ismael y Samathan en mi cabeza.

—Hola Samara ¿No?—Entonces Samathan entró al baño y mirándose al espejo me hablo, se peinó el cabello y se retocaba el pinta labios.

—Si.—Solo dije disimulando mi incomodidad buscando en mi pequeño bolso.

—Ismael me dijo que eres como su hermana, se criaron juntos y que ahora vives con Irene.—La mire y asistí.—No seas tímida, quizás algún día seamos cuñadas, porque me gusta tu hermano.—Dijo divertida.—Fue un placer hablar contigo, puedes hablarme cuando quieras.—Me ofreció su mano y la estreche.

—Gracias.—Dije apenas y ella salió del baño.Irene entró y me miró.—Vino a presentarse porque no me vio como una amenaza.—Irene solo me miró.

—Olvídate de esa mujer, vine a ver si habías encontrado el baño, ven, volvamos.—Irene se agarro de mi brazo y salimos del baño.

—Samara.—Alguien me llamo detrás de mi.—Que bueno que si te encontré.—Isaac se acercó a nosotras.

—Samara te esperamos en la mesa.—Dijo Irene que vio la mirada que nos dábamos Isaac y yo.

—¿Me estabas buscando?

—Vi tu foto en la redes sociales con tus amigos, también había escuchando de la abertura de este lugar este fin de semana.—Dijo y me guío a un lugar donde no hubieran tantas personas. Al levantar la vista vi a Ismael hablando con Kelvin en la segunda planta del lugar mientras Samathan se aferraba a su brazo izquierdo, no me vio y no creo que nos vea desde aquel lugar con esa mujer al lado.—Ismael también está aquí.—Isaac me siguió la mirada y vi a su hermano mirando desde allí arriba a la multitud.—¿Podemos hablar?

—Estamos hablando.—Dije acomodándome mi pequeña cartera en el hombro derecho. Isaac se acercó como si me fuera a decir un gran secreto haciéndome sentir su colonia y olor.

—¿Puedes bajar tus defensas conmigo?—Nos miramos a los ojos.—Si sigues a la defensiva cada vez que nos vemos, voy a pensar que aún te gusto.

—Isaac no seas tan cínicos.—Dije a lo que el en respuesta poniendo sus manos en mi cintura me acercó a él.—¿Ahora qué haces?

—Sal conmigo.

—¿Que?

—Salgamos Samara, aún no te pudo pedir que vuelvas hacer mi novia, pero puedes concederme aunque sea un cita juntos.—Nos miramos en silencio con la música y el sonido de la gente como fondo.—Por favor solo dame una oportunidad.

—Está bien, tengamos una cita la semana que viene.—Isaac sonrió de forma genuina, quería saber hasta donde quería llegar Isaac.

—No me mires así, no estoy tramando nada, lo juro.—Dijo serio y poniendo una de sus manos en mi mejilla derecha me acaricio con su pulgar íntimamente.Se acercó lentamente.—Te extraño Samara.— ¿Que era esto? El corazón me dio un saltón de emoción, ¿Isaac me quería?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La encrucijada de SamaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora