Disfraz de Ángel

Capítulo 4 ' Eres una niña'

Miro a mis alrededores nerviosa y me sudan las manos, esto es una mala idea.

– ¿Puedes dejar de temblar? , me pones nerviosa– susurra Jane registrando el cajón de la directora mientras yo vigilo desde la puerta.

– ¡Puedes darte prisa! – le exijo – si nos pillan estaremos en problemas.

Jane revisa el último cajón y sonríe sacando su teléfono el cual se lo habían quitado en clase de matemáticas.

– Venga vamos – me agarra de mano y corremos por el pasillo directo a la salida.

– Ella sabrá que lo tomaste – le informo arreglando mi uniforme y Jane mueve sus hombros con desinterés y lo guarda en la mochila.

Salimos y frente a la escuela nos encontramos con Jacob y Manuel, ambos recostados a una camioneta negra.

– Hola – dice Jane alegre saltando sobre Jacob para besarlo – hola hermanito – saluda a Manuel y este le regala una sonrisa para luego posar sus ojos en mi.

En el momento en que sus ojos verdes hacen contacto con los míos mi corazón se pone a mil, mi respiración se vuelve irregular cuando veo que camina hacia mi bajo la mirada de varias chicas.

Anda con una camiseta sin mangas dejando al descubierto sus delgados pero Atléticos brazos, unos pantalones ajustados y tenis.

El es tan guapo....

Suspiro dramáticamente.

Alzo mi cabeza para mirarlo y  veo sus ojos brillar por los rayos del sol haciendo contraste.

– Hola María José– dice y frunzo el ceño para protestar por llamarme por mi nombre pero me sorprende cuando saca de su bolsillo un brazalete – se te calló ayer en el cuarto de Jane .

– Insistí en entregartelo pero Manuel quería dartelo personalmente– dice Jane mientras Jacob la abraza por la cintura.

– Gracias– digo y cuando intento tomarla aparta la mano

– Eres muy distraída niña – dice y lo ignoro intentando tomar mi pulsera pero el la aparta o través– tienes que prestar más atención.

– Me la das porfavor– le digo estirando mi mano y me toma de la muñeca colocandome la misma– gracias.

Me guiña un ojo y se aleja dejándome con los nervios de punta.

– Bien ya nos vamos– dice Jane y abre la puerta del copiloto mientras Jacob da la vuelta para sentarse del lado del conductor– venga MJ

– ¿Adónde vamos? – pregunto indecisa

– Hoy los chicos juegan contra los Tigres – dice y recuerdo a ver escuchado sobre ese juego – es la primera vez que jugarán nuestras ciudades .

– Venga cuñada – me anima Jacob y asiento entrando al auto sentandome en la parte de atrás junto a Manuel.

El juego es de fútbol, hoy juega Ciudad de Luna contra Ciudad del Sol, nuestra escuela se llaman los Chitas y la otra preparatoria se llaman los Tigres.

El camino hacia el gran estadio de nuestra ciudad es tranquilo, de vez en cuando sonrío tras escuchar un chiste de Jacob.

– Escuché que te gusta leer – comenta Manuel a mi lado y lo miro

– Oh, si – le digo y sonrío levemente– los libros son mi vida.

– Que pérdida de tiempo– dice y frunzo el ceño al instante– ¿qué ganas con eso?

– Pues escapar de la realidad– le digo – aprender muchas cosas.

– Niña he visto lo que tú y mi hermana leen en esa aplicación  Wattpad – dice y me mira con Picardía– si que se aprende mucho, pero no es lo mismo imaginarlo que vivirlo.

– Pero...

– Además, ¿para qué quiero escapar de la realidad? – dice frunciendo el ceño– esta siempre te va a alcanzar.

– Pero a veces no está mal olvidar quien eres – comento y me mira atento –  a veces necesitamos desaparecer por un tiempo y olvidar los problemas, de eso se trata la lectura. Es ser quien quieras ser y como quieras ser, no hay reglas ni nadie te dice que hacer.

El me mira serio y paso saliva nerviosa, sus ojos y la forma tan intensa con la que me mira me pone nerviosa.

– Aún así prefiero la realidad– dice y aparta la vista–no tenemos escapatoria  , tarde o temprano tenemos que aceptar nuestra realidad por muy triste que sea.

El mira por la ventana distraídamente y bajo la mirada por unos segundos.

– ¿Por qué me llamas niña? – pregunto y vuelve a mirarme.

– Eso es lo que eres para mi – dice así de simple– eres una niña.

– ¿Y tú eres muy mayor no? – pregunto con el ceño fruncido – no soy una niña Manuel

– Tengo 19 y tú 17 – comenta mirándome– soy mayor que tú así que si, eres una niña.

Lo fulmino con la mirada y este me sonríe volviendo su vista a la ventana.

Odioso...

Llegamos al juego y las gradas ya están ocupadas en su mayoría por estudiantes de ambas escuelas.

– Vaya pero si es el gran Manuel– dice un chico y al instante lo reconozco.

– ¿Qué quieres Rober ? – dice Manu directamente con cara de aburrido.

– Calma Tigre, vengo a decirte que pongas en alto a Ciudad de Luna– dice y me mira – has traído a tú chica.

Manu me mira y se acerca a mi pasando su brazo por mis hombros causando el inicio de un infarto. Porque es tan guapo Dios, ¡¡porqué!!

– Viene a apoyar a su novio y a su cuñado– dice Jane parandose a mi lado con los brazos cruzados.

– Ya veo –  Rober menea la cabeza – buena suerte chicos.

Se aleja y Jane nos mira con una risita.

– No se ven tan mal juntos– dice y Manu y yo nos miramos para alejarnos a la velocidad de la luz.

– Es una niña– dice Manu y lo miro mal

– Y tú un pesado – le digo y me mira

– Mimada

– ¡Idiota! – le digo y el solo sonríe negando con la cabeza.

– Ves, una niña

– Esta niña puede hacer que te mueras por ella como la ves – digo y Jane abre los ojos sorprendida.

Hasta yo cubro la boca con mis  manos.

¡Qué acabo de decir, me meto en cadas problemas!

– ¿Qué dijiste? – sonríe Manu acercándose a mi – repitelo

Paso saliva nerviosa y no se de donde saco el valor para plantarme frente a el y decirle mirándolo a los ojos.

– Que puedo  hacer que te mueras por mi – le digo y me da una sonrisa de lado.

– ¿Y qué te apuestas a que te enamoras de primera? – dice y acerca su rostro al mío– te vas a enamorar de mi, niña.

– Ya lo veremos – le digo con seguridad y el sonríe.

– Ya lo veremos– repite y veo la cara de sorpresa de Jane tras el.