Disfraz de Ángel

Capítulo 11 ' Pequeño pervertido'

- Se a quedado dormida - le digo a Manu bajando las escaleras.

- Ya es tarde - me dice dándome un lado en el sofá.

Me siento junto a él mientras afuera llueve a cántaros .

Es miércoles y Manu vino para ayudarme a cuidar a Flor, son las 9:30 de la noche y sigue lloviendo sin intenciones de parar así que la madre de la pequeña a decidido que se quedara a dormir conmigo al fin y al cabo me iba a quedar sola porque mi madre fue a visitar a mi abuela y papá y Jesús tuvieron un viaje de negocios.

- Espero que tú cama sea cómoda - dice Manu mirándome - me quedo a dormir.

Inmediatamente lo miro y el me sonríe inocentemente.

- No planeas que me vaya y cruce el bosque con esta tormenta ,¿o si?

Miro por el cristal de la ventana y solo se siente el viento y los árboles .

Vuelvo a mirar a Manu y suspiro.

- Vale puedes quedarte - digo y me sonríe satisfecho - pero en mi habitación está durmiendo Flor.

- En la de tú hermano

- Ni de broma, su habitación parece un cuarto de oficina hay documentos y archivos de la empresa por todos lados - le digo y frunce el ceño descontento .

- Pues dormimos aquí - dice refiriéndose al sofá - es lo suficientemente grande para los dos, además tú eres más pequeña .

-Está bien - digo y me levanto - voy a por sabanas.

Subo las escaleras hacía mi habitación y con cuidado de no despertar a la pequeña demonio tomo una gran sabana.

- No Muñeco - regaño a mi perro que quiere salir de la habitación- tú cuida a Flor.

Corro escaleras abajo y cuando llego me encuentro a Manu acostado en su totalidad en el sofá sobre su espalda viendo una película.

- No se como planeas que durmamos si no cabemos ambos - le digo y pongo la sabana en sus pies - voy a dormir con Flor.

Digo y cuando me doy la vuelta Manu me agarra de la muñeca y me tira hacia el quedando sobre el mismo.

- ¿Pero qué haces? - digo e intento ponerme de pie pero bajo su agarre en mis muñecas solo consigo sentarme a horcajadas -¡ sueltame Manuel!

El me sonríe negando con la cabeza y lo miro mal empezando a hacer fuerza para liberarme.

Como dirían los cubanos, empezamos a jugar de mano luchando yo por escapar y el por mantenerme así.

Dejo salir un suspiro cansada y algunos mechones de pelo me tapan la visión, Manu suelta una de mis manos y con la suya aparta el cabello de mi rostro.

Yo lo observo unos segundos y el a mi mientras que su mano pasa por mi hombro y se desliza por mi brazo con delicadeza hasta tocar mi mano nuevamente.

- Te ves muy linda sobre mi - dice y se me calientan las mejillas .

- Eres un pervertido- digo y se sienta quedando a mi altura.

- Y tú una mentirosa

- ¿Por qué dices eso? - frunzo el ceño y el me sonríe.

- Veo tanto en ti que hasta tú desconoces - dice mirándome a los ojos - pronto sabrás de lo que hablo.

Yo lo miro extrañada y este ríe divertido.

- Ven, relajate - dice y se acuesta nuevamente llevandome con el - no te comeré a menos que tú quieras.

Lo miro mal acostando mi cabeza en su pecho, tiene el corazón a mil.