Capítulo 24' No puedo'

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Me miro al espejo o través y dudo, es la primera vez que me maquillo tan bien .

Estoy frente al espejo del baño y tomo un suspiro.

Manuel hizo que me pusiera su sudadera la cual me queda enorme y me da por la mitad de los muslos, mi cabello suelto y los labios rojos como la sudadera.

Salgo del baño y me encuentro a Manuel acomodando las almohadas sobre las sabanas blancas de mi cama.

– ¿Preparando la escena del crimen?

– De echo ya está...– dice a la vez que se da la vuelta y se queda mirándome – ya está lista.

Yo asiento bajo su mirada mientras me abrazo a mi misma algo avergonzada.

–¿ Qué debo hacer? – pregunto y el parece volver en si.

–Siéntate en la cama y abraza a las almohadas – dice arrodillandose frente a la cama probando los ángulos _ si, perfecto.

Le hago caso y me siento en el medio de la cama cruzando mis piernas abrazando a una de las almohadas mientras la otra la puse sobre mis muslos.

–¿ Así está bien? – pregunto y asiente con una media sonrisa.

– Quedará genial – comenta y asiento – empecemos.

Las dos próximas horas las pasamos haciendo fotos, en ese tiempo Manuel me conversó mucho sobre sus gustos hacia el fútbol , está claro que ama a ese deporte por la manera en que sonríe mientras me hace historias.

Manuel es una persona increíble, cuando estas con el sientes como si su seguridad y confianza se te pegara. Con el me siento bien, segura, como si nada pudiera hacerme daño y es desesperante porque me tiene en sus manos.

El puede armarme y destruirme si así lo desea.

– ¿Entonces no te gustan los tatuajes?– le digo para luego dar un sorbo a mi tasa de chocolate

Ya habíamos terminado la sección de fotos y nos encontramos sobre mi cama viendo una película en la computadora sobre unos Husky Siberianos que quedan solos en Alaska, está muy bonita la verdad.

Yo me puse un pantalón de pijama y me quedé con su abrigo.

– Si me gustan pero no para mi sabes – explica poniendo la tasa sobre la mesita de noche – si me hiciera algo tiene que ser algo importante para mi.

– A mi no me gustaban pero creo que me haré uno cuando pueda.

–¿ La princesa se hará un tatuaje?– sonríe y frunzo el ceño .

– No me llames princesa– le digo y pongo en la mesita mi tasa.

– ¿Por qué no? – pregunta curioso

– Se más original– digo recogiendo mi cabello en una cebolla mal echa mientras paso la lengua sobre mis labios limpiando los restos de chocolate. Manuel observa mi acción con Picardía pero lo ignoro.

– ¿Original?

– Todos los chicos les dicen a las chicas princesas, hay que ser original– comento y el ríe divertido– hablo enserio, bueno por lo menos a mi no me gusta que me digan princesa.

– Estas loca – sonríe negando con la cabeza.

Seguimos hablando de diferentes temas,  eso es lo que más me gusta de Manuel, con el puedes hablar de cualquier cosa. Puedes pasar de lo más tierna a lo más pervertida en cuestiones de segundos, también puedes hablar de temas serios aunque es un desastre dando consejos pero hace lo mejor que puede.

' Es increíble '

No lo creo – dice y me doy cuenta de que lo dije en voz alta – soy muy común.

Me sonrojo al instante por la manera en la que me está mirando pero mojo mis labios y suspiro despacio.

– Yo si creo que eres increíble.

– ¿Por qué? – pregunta curioso

– Porque ves la vida de una manera diferente, eres lo que eres y no cambiaras por nadie ni por nada, eres seguro de ti mismo y no tienes miedo a nada – digo y el me mira atento – vas de frente y luchas por lo que quieres, además...

– Además...

– Eres muy guapo – digo y sonríe orgulloso – pero no te creas tanto eh

El ríe divertido y niega con la cabeza

– No he dicho nada

– Tú sonrisa lo dice todo – le digo alzando una de mis cejas y levanta sus manos en son de paz.

– Haremos esto – dice  acercándose a mi sentándose justo al frente – diremos tres cosas de cada uno que nos guste.

– Tres cosas – digo y asiente

– Tanto física como emocionales  o cualidades, lo que nos guste del otro – comenta y asiento – bien, empieza tú.

– Pero...

–¿ Qué te gusta de mi MJ?

Todo

Lo miro fijamente mientras el hace lo mismo esperando mi respuesta.

– Tus ojos... me gustan mucho tus ojos – digo sin dejar de mirarlos – tú seguridad y tú confianza.

El mira hacia bajo por un segundo y me vuelve a mirar.

– Me gusta tú inocencia y tú lado pervertido – dice y me sonrojo– la manera en que me llevas la contraria y lo suave que son tus labios.

Mi corazón se pone a mil y mi respiración me falla.

Estoy nerviosa

Ese es el efecto que causa Manuel en mi, nadie más puede hacerlo.

– Me gusta que seas pervertido , que eres un buen amigo y la manera en que te brillan los ojos cada vez que hablas del fútbol – el sonríe  acercándose más a mi.

– Me gustan tus ojos, tú sonrisa y la manera tan inocente con la que me besas – dice y esta vez sonrío yo.

Hay un silencio entre nosotros y el lo interrumpe con sus bromas pesadas las cuales sólo le causan gracia a el.

– Lo de mis ojos lo sabía, muchas me lo habían dicho antes– frunzo el ceño molesta y el ríe– ¿te pusiste celosa?

– No

– Solo bromeaba – ríe y lo miro – venga dime más cosas

–¿ Y seguir alimentando tú ego? , no gracias – digo y muerde su labio inferior.

– María José– dice alargando mi nombre, cada vez que lo dice completo es porque le interesa la conversación – habla

– No quiero– digo y se acerca a mi mejilla para morderla –¡ Hey no hagas eso! – digo sonriendo divertida al igual que el.

El me observa y juro que mataría por ver esos ojos así de cerca.

– Dale dime más – dice acercando sus labios a los míos y susurra sobre ellos – sigue alimentando mi ego.

Lo miro a los ojos y vuelvo la vista a sus labios antes de que me besara como todo un Dios de Wattpad.

Simplemente caí en su juego y aunque se que terminaré mal no puedo alejarme, ya no puedo...

Disfraz de Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora