La Mimada Por Los Peces Gordos

Capítulo 97

Mientras Su Yan hablaba, parecía haber pensado en algo. Ella sonrió y continuó: “Solo eres de una familia mejor que la mía. ¿Cómo puedes compararte conmigo en otros aspectos? ¿Piensas que te perdiste cuando eras joven porque los sirvientes en casa no se preocuparon por ti? En realidad, ¡es porque Kong Yue y Su Zheng no se preocuparon por ti! ¡Ya tienen cinco hijos, por lo que, naturalmente, no se preocuparon por ti!

Cuando Kong Yue escuchó las palabras de Su Yan, sintió que Su Yan realmente se había vuelto loca. En este momento, ni siquiera se olvidó de burlarse de Su Qing y sembrar discordia dentro de su familia.

Kong Yue dio un paso adelante, su expresión tan fría como el hielo. Levantó la mano y abofeteó a Su Yan, diciendo enojada: "¡Creo que estás realmente loco!"

Su Qing miró a Su Yan, sus cejas ligeramente fruncidas llenas de disgusto. Ella dijo con frialdad: “Es cierto que ganar contra ti no es algo por lo que estar feliz, pero verte luchar para sobrevivir como un gusano sigue siendo muy interesante. No tienes nadie a quien culpar salvo a ti mismo. Nadie en la familia Su te hizo daño, pero tú eres el codicioso y celoso. Nunca te he tratado como mi oponente porque no eres digno”.

Wu Mu señaló la puerta y le sugirió a Su Qing: “¡Se lo merece! ¿Por qué sigues diciéndole esto? Los policías que me siguieron hasta aquí ya están afuera. ¡Podemos entregársela a ellos!”

Su Shui asintió con la cabeza. "Acepto enviarla a la comisaría. Tal persona debe permanecer allí hasta que muera”.

Su Lu repitió: "Estoy de acuerdo".

Kong Yue miró a Su Yan y sacudió la cabeza con decepción. Su actitud ya era muy obvia. No quería volver a ver a esta mujer viciosa.

Su Zheng miró a Su Yan, luego se volvió para mirar a Su Qing y dijo lentamente: "Este asunto no se puede manejar de manera tan simple y cruda".

Su Qing se volvió para mirarlo y preguntó con calma: “¿Oh? ¿Esto se llama simple y crudo? ¿Por qué siento que es karma? ¿No debería ser arrestada Su Yan?”

Su Qing en realidad había entendido mal a Su Zheng.

Su Zheng no era lo suficientemente estúpido como para querer proteger a Su Yan en un momento como este. Solo tenía sus preocupaciones y pensamientos como cabeza de la familia Su.

La policía no podía sacar a Su Yan de la residencia de Su tan fácilmente. Si eso sucediera, la reputación de la familia Su se arruinaría. ¿Cómo especularía y se reiría de ellos el mundo exterior?

La familia Su sería empujada a la cúspide de las noticias. Los rumores de luchas internas familiares serían desenfrenados. Ese no era el resultado que Su Zheng quería ver.

"¡Así es! Si no la arrestamos, ¿la dejaremos en paz y la dejaremos en libertad?”. Wu Mu miró a Su Zheng confundido.

Su Zheng ignoró a Wu Mu y miró a Su Qing. “No podemos dejar que este asunto explote. El negocio de la familia Su está prosperando ahora y todavía tengo algunos proyectos importantes que hacer. No podemos tener una opinión pública tan negativa en este momento. Sé que has sufrido mucho, pero no podemos limitarnos a mirar el presente”.

Su Qing todavía lo miraba con indiferencia. Para ella, lo que dijo Su Zheng estaba demasiado lejos de sus pensamientos. No le importaba cuán rica era la familia Su o cuántos negocios tenían. Ella solo quería devolver el favor.

Por otro lado, Su Yan entendió el motivo de Su Zheng y pensó que aún podía salvarse. Agarró los pantalones de Su Zheng y dijo con una sonrisa amarga: “¡Papá, tienes razón! Este asunto no se puede explotar. ¡Es demasiado vergonzoso para nuestra familia Su!”

Su Zheng miró enojado a Su Yan y apretó los dientes. "¡Callate! ¿Todavía crees que te reconoceré como mi hija? Anunciaré que te expulsaré de la familia Su. De ahora en adelante, no tienes nada que ver con nuestra familia”.

Su Yan estaba completamente atónita. Su expresión estaba en blanco, como si no entendiera las palabras de Su Zheng. "¡No no no! ¡Papá! ¡Sigues siendo mi padre! ¿No puedes ahuyentarme? Realmente sé mi error”.

Su Zheng ya no quería escuchar las tonterías de Su Yan. Hizo un gesto con la mano y le hizo un gesto al mayordomo Zhang para que se la llevara. Los gritos de Su Yan resonaron por toda la casa. Los dos policías que esperaban afuera pensaron en las instrucciones de Wu Mu, por lo que no se apresuraron a entrar.

Su Qing quería evitar que Su Zheng consiguiera que alguien se llevara a Su Yan, pero Su Lu, que estaba detrás de ella, la detuvo. Su Lu sacudió la cabeza hacia ella. Su Shui también la miró con un brillo reconfortante en sus ojos.

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Más que importarme el negocio velaria por mi familia primero

                         °Erinnee°