La Mimada Por Los Peces Gordos

Capítulo 190

Su Rui vio cómo Su Qing pasaba junto a él. Una vez más fue conquistado por la personalidad de su hermana. ¡Era realmente una persona interesante! No se molestaba con algunas personas mediocres, ni desperdiciaría su tiempo y energía en ellas. Eran solo algunas frituras pequeñas a las que no valía la pena prestarles atención.

Su Ting caminó al frente e incluso se dio la vuelta para mirar a Su Qing. Una idea se formó lentamente en su mente.

Su Ming se sentó en la mesa larga de manera formal. Miró a sus tres hijos, su nuera y sus nietos, y su rostro envejecido se volvió más amable.

Extendió la mano para saludar a Su Xing y sonrió. “¡Ven aquí, nieto mayor! Déjame verte.”

Su Xing se acercó con una sonrisa y llamó respetuosamente: “Abuelo”.

Miró a la anciana junto a Su Ming y la saludó: “Abuela”.

Entre los descendientes de la familia Su, a Su Ming le gustaba más su nieto mayor, Su Xing. Palmeó el hombro de Su Xing y sugirió: “¿Cuándo volviste? ¿Por qué no viniste a visitar al abuelo? El abuelo todavía estaba pensando en jugar al ajedrez contigo. Recientemente, encontré un juego difícil, ¡y parece que no puedo resolverlo! ¿Vamos a echar un vistazo después de la cena?"

Su Xing estaba a punto de responder la pregunta del anciano cuando fue interrumpido por la anciana a su lado.

La anciana, Feng Jing, miró a Su Xing. Su voz antigua y digna seguía siendo dominante. “Su Xing, ve y trae a tu hermana para que le eche un vistazo”.

Su Xing se enderezó y se detuvo por un momento. “Está bien, abuela”.

Se dio la vuelta y saludó a Su Qing, que estaba de pie en la parte de atrás. Su Qian lo vio primero e inmediatamente se quejó con Su Qing presa del pánico: “Se acabó, se acabó. ¡La anciana te llamó! ¡Ni siquiera le pidió a mamá y papá que se acercaran! Pero no tengas miedo. El hermano mayor está allí. ¡Él definitivamente te protegerá!”

Su Qing miró a su quinto hermano, que fruncía el ceño por el miedo, y dijo divertido: “¿Por qué debería tener miedo? No es como si la hubiera ofendido.”

Su Qian levantó la mano y en secreto le dio un pulgar hacia arriba. ¡Claro, su hermana era muy inflexible!

La anciana era la persona más poderosa de la familia. Incluso su abuelo había sufrido en sus manos de vez en cuando. ¡Nadie en la familia podía controlarla!

Su Qian observó cómo Su Qing se acercaba. Todavía estaba animando a su hermana en su corazón. ¡Todo lo mejor, Qingqing! ¡Ve y conquista a esta anciana! A Su Qian le parecía un sueño, ya que sentía que estaba destinado a fracasar.

Su Xing llevó a Su Qing y les dijo cálidamente a Su Ming y Feng Jing: “Abuelo, abuela, ella es nuestra hermana, Su Qing”. Mientras hablaba, miró a Su Qing con un suave aliento en sus ojos. “Qingqing, saluda al abuelo y a la abuela”.

Su Qing primero se volvió para mirar a Su Xing, luego a Kong Yue por el rabillo del ojo y vio la preocupación en sus ojos. Después de un largo rato, Su Qing se dio la vuelta y miró a Su Ming y Feng Jing.

Ella suspiró levemente. Ella pensó que solo saludaría a estos dos ancianos por su madre y su hermano mayor. De todos modos, ella no perdería.

Sin embargo, Su Ting, que la había estado mirando hace un momento, ahora estaba lleno de malas intenciones. De hecho, dijo sarcásticamente: “¡Oye! Prima, ¿qué pasa? Es solo saludar al abuelo y la abuela, ¿para quién estás montando un espectáculo? ¿Crees que es difícil para ti simplemente saludarlos? ¡La tía mayor realmente te adora tanto que no sigues las reglas!"

Qin Xin sintió que Su Ting estaba loco. ¿Cómo se atrevía a hablar frente a la Vieja Señora y el Viejo Maestro? Uno tenía que saber que Feng Jing siempre había prestado atención a las reglas. Los ancianos ni siquiera dijeron nada, entonces, ¿cómo podría una niña como ella criticarlos?

Mirando la mirada enojada de la anciana, Qin Xin sonrió levemente y dijo: “¡Madre, no te enojes! Qingqing no debe haber sido disciplinada cuando estaba afuera, por eso es tan rebelde. Ella es solo una niña que no sabe nada. ¡No te enojes! Tingting es simplemente ser sencillo. ¡Está ansiosa por su prima!"
 

Con unas pocas palabras, Qin Xin evitó el tema principal y aprovechó la oportunidad para culpar a Su Qing, burlándose en secreto de ella por ser maleducada y no tomar a los dos ancianos en serio.

Qin Xin y Su Yan miraron a Su Ting. ¿Cuándo se volvió tan imprudente esta niña?

Debía decirse que la reacción de Qin Xin fue realmente muy rápida. Después de que terminó de hablar, la atención de Feng Jing volvió a Su Qing.

Feng Jing frunció el ceño y miró a esta hermosa joven. Ella pensó para sí misma: Esta chica parece una persona rebelde.

 
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 °Erinnee°