Generaciones Juntas ~ Hermanos Black

~~ III ~~

El comedor estába lleno desde las primeras horas de la mañana, las familias estában en sus lugares al igual que el alumnado y profesores del colegio, terminando de desayunar para retomar la lectura, en una mesa aparte estába los visitantes del futuro desayunando en paz, sentían las miradas de más de uno en ellos, pero las ignoraron.

Los Black y Potter de la tercera generación, miraban de reojo a sus abuelos y bisabuelos, más de uno de ellos quería llegar y abrazarlos por esos años que desearon hacerlo y no pudieron, su consuelo hasta ahora era observalos de lejos pero vivos.

Los demás jóvenes, hacían lo propio con algunos miembros de su familia que no conocían en persona, pero cómo los Black y Potter se detenían acercarse a ellos, hasta que fuera el tiempo de hacerlo.

Regulus se había sentado los más lejos de su familia, sus padres habían hecho de todo para que hablará con ellos, pero no se los permitió y los evadió con éxito hasta ahora, buscó a su hermano en la mesa de los leones y lo encontró serio, a su lado estában su grupo de amigos tranquilos, desprovisto de esa sonrisa juguetona o bromas entre las comidas, debían estar afectados por lo que sucedería a algunos de ellos.

- Buen día Reggi - Narcissa lo saludó con una sonrisa y se sentó a su lado.

- Buenos días Cissa, pensé que estarías con mis tíos y tu prometido - Narcissa lo observó con molestia, Regulus sonrió.

- No quiero estar cerca de ellos, sabes que mi padre felicitó a Bella al acabar con la vida del traidor, le recordó que nuestra sangre debe mantenerse intacta siempre.

Regulus borró su sonrisa.

- ¿Bella que dijo?.

- Le daba pena tener que esperar a unos años, para cumplir con su deber con la familia.

- Perra.

Narcissa soltó un suspiró y asintió ante lo dicho por su primo.

- Creo que es más que eso.

Regulus asintió mientras terminaba de desayunar o lo que intentó hacer, sólo bebió su jugo de calabaza, notando que su prima se perdía en sus pensamientos

La rubia ojigris, sabía que su hermana mayor no era la mejor persona o en todo caso la mejor hermana, pero era su familia después de todo, su sangre en todo caso era lo que la hacía especial por compartirla, pero Bella con los años dejó de importarle sus lazos con su familia para sólo pensar en su señor, al punto de asesinar a Sirius, repudiado o no seguía siendo familia. Negó y miró al frente para empezar a servir en un plato su desayuno, debía estar calmada y no parecer afectada por lo que pasaría.

Severus entró al comedor y observó a su alrededor en busca de Lily, la joven estába sentada con los Tonks y la chica rara de Ravenclaw, quería hablar con ella pero su vergüenza se lo impedía. Si se acercaba atraería la mirada de los de su casa más de lo que había hecho el día de ayer, caminó hacía los Black de su generación resignado.

Narcissa lo saludó con una sonrisa, él se la devolvió, Regulus sólo alzó una ceja sin decir nada, Severus negó y sentó a su lado. Los tres Slytherin sabían que hoy sería un día difícil, tenían un mal presentimiento de lo que escucharía no sería agradable para ellos o sus familias en ese futuro. Severus sin ánimos de desayunar, sólo se sirvió un poco de jugo.

Dumbledore observó a los chicos de la tercera generación, Orión J asintió sin saber si él hombre lo miró.

- ¿Quién le toca hoy? - Orión observó a James, sonrió cuándo él soltó un bufido al entender la indirecta, se levantó con el libro en sus manos, cuándo su novia se lo entregó con una sonrisa.