~~ X ~~

325 21 2
                                    

Lily entró al gran comedor perdida en sus pensamientos, la lectura del día de ayer la dejó sorprendida de lo tonta que había sido con su amigo Severus, él de alguna manera había sido constante en su vida al descubrir que era una bruja y la había ayudado a entender la realidad de su nuevo mundo, lo miró con cariño fraternal pero nunca amoroso, pero él sí lo hizo y ella nunca se dio cuenta de cómo su manera de ser lo afectaba en especial con relación a James.

Solo esperaba poder hablar con Severus en algún día, tal vez su amistad de alguna manera se podía restablecer.

Levantó la vista del suelo y observó las mesas con los estudiantes e invitados, se podía escuchar murmullos al igual que los profesores que observaban a la mesa dónde estában los del futuro, los cuáles desayunaba sin apurarse.

Excepto el director que parecía ser el más tranquilo entre ellos, incluso la profesora Minerva parecía ansiosa.

La pelirroja notó que los Potter estában en la mesa de Gryffindor por lo que decidió sentarse con ellos, al acercarse más Dorea la miró y le sonrió.

- Buenos días querida.

James interrupió el saludó de la chica al levantarse y abrazarla fuertemente.

- ¿Cómo amaneció futura Lady Potter?.

Charlus sonrió al ver las mejillas rojas de la leona, la cuál se separó de manera apresurada de su primogénito.

- Buen día Po...James.

James no borró su sonrisa y se acercó para plantarle un beso en las mejillas que tenían el mismo color que el cabello que tanto amaba, Lily sintió que sus mejillas se tiñeron de un rojo más profundo cómo si fuera posible eso.

- Buen día señorita Evans.

- Buenos días Lord Potter - Lily saludó al patriarca, para después ver a Dorea con una sonrisa - Lady Potter.

- Toma asiento querida, debes comer algo antes que se inicie el día de hoy.

Lily asintió para tomar asiento al lado de un sonriente James, él cuál ayudó a llenar su plato con su comida preferida lo que sorprendió a la chica, no pensó que James se fijará en cuál era su predilección en el desayuno.

En la mesa de Ravenclaw estába los tres Black, Orión había ignorado a su esposa y demás familia para pasar tiempo con sus dos hijos, Regulus y Sirius habían firmado un acuerdo de silenció entre los dos sólo se hablaban si su padre les requeriría, aún no se sentían listos para reconocer sus fallas.

Orión observaba la actitud de sus dos hijos y solo esperaba que en el futuro se reconciliaran, ya que se necesitarían y serían ellos dos de lo último de su dinastía.

James J se levantó de la mesa al notar la expectación, se aclaró la garganta y abrió el libro con una sonrisa.

- Iniciaremos en unos breves minutos.

Albus J colocó los ojos en blanco por las payasadas de su hermano, su hermana Lily lo miró irritada.

- Ni en esto se puede comportar.

Albus asintió en acuerdo por lo que le gritó a su hermana mayor.

- ¡Inicia de una buena vez idiota!.

Las risas de los del futuro no tardó en escucharse, sabían que los dos Potter se molestaban entre sí.

James J le guiño un ojo a su hermano.

- Cómo ordene su alteza - James emito una reverencia para iniciar la lectura ante las carcajadas de su familia y los alumnos del comedor.

En la casa de la familia Tonks sus miembros estában despiertos desde temprano, los más jóvenes subían y bajaban las escaleras revisando los baúles y guardando lo que se les había olvidado.

Generaciones Juntas ~ Hermanos BlackWhere stories live. Discover now