▪︎ Capítulo 7

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—Date prisa. —apuró Louis, cargando la mochila de la niña en un hombro.

Emily rodó los ojos, colocándose una chaqueta y sosteniendo una tostada en la boca.

Se habían levantado muy tarde, debido a la extensa plática que tuvieron.

—Maldición, llegaremos tarde. —casi empujando a la niña fuera del departamento.

Su sobrina iba comiendo su media tostada y en la otra mano un yogurt que logró sacar del refrigerador.

Louis no alcanzó a prepararse el desayuno, pero era lo de menos. No dejaba de reclamarse internamente, debía dejar a Emily en su colegio y solo faltaban veinte minutos para el ingreso a clases y ellos estaban a media hora, según Google maps.

El omega maldijo una vez más, al encontrarse a Harry en el pórtico del condominio. Sólo desvió la mirada, pretendiendo no verlo.

—Ese es Harry... —dijo Emily, su tío la hizo callar con un "Shhh"— Dijiste que te disculparías. —agregó, tomando la mano que le extendió, antes de cruzar la calle.

—La que debe disculparse es cierta niña imprudente. —contestó, levantando la otra mano para detener un taxi

—Pero tío —refutó con seriedad—, el que preparó los chocolates, fue cierto omega que se quedó dormido. El mismo que me levantó de un susto.

Louis decidió ignorar ese reclamo, porque no. No iba a admitir que, era verdad que fue él quien se quedó dormido. Aunque la niña sacó provecho de eso.

Justo esa mañana, su subconsciente -aún en reposo- había decidido ignorar la repetición chillona de su alarma. Para su sobrina, ver a su tío, rendido ante un sueño aparentemente profundo, fue la oportunidad perfecta para no decirle nada sobre las alarmas ruidosas que la despertaron. No quería ir a clases y su tío se veía bastante relajado durmiendo.

Si no fuera por la llamada entrante por parte de Holly, Louis no habría despertado. Cuando su hermana preguntó por su cachorra, Louis miró a su costado, encontrando a Emily durmiendo, ocupando más de la mitad del colchón. Se levantó de un solo salto al corroborar la hora en la pantalla de su celular.

Para librarse fácilmente de esa llamada, tuvo que mentir, diciendo que ya iban de salida. Entonces, al colgar intentó despertar a su sobrina, susurrándole suavemente un "Vamos Emi, despierta" Y le fue sencillo deducir que la mocosa estaba fingiendo, esos ronquidos eran exagerados y jura haberla visto sonreír. Así que la despertó a su manera. De la cocina trajo una cacerola y un cucharón para comenzar un ruido estruendoso, que hizo que Emily despertara de un salto. Y el departamento fue un caos, entre alistarse, asearse y preparar un desayuno rápido para la niña.

Con respecto al deudor y esa mala experiencia con los chocolates. Emily no mentía al decir que Louis fue quien los elaboró. Inicialmente había preparado el chocolate necesario para una docena en total. Pero terminó retractándose, era mucho material desperdiciado en bombones rellenos que -obviamente-, nadie en su sano juicio comería por voluntad propia. Así que apartó once de estos para rellenarlos de un dulce manjar que tenía guardado en refrigeración.

La razón de sus acciones...

No estaba enfadado por la reacción "afectuosa" de Harry hacia Melissa. No le molestó el beso, ni la manera sugerentemente "coqueta" en la que emulaba cada palabra, casi susurrándole a ese tonto y deudor alfa. En definitiva, esos detalles insignificantes, no fueron el detonante para que Louis llegase a su departamento, decidido a ser estrictamente profesional, para solo cobrar lo justo por el producto que Harry se negaba a pagar. Y de esa forma elaborar un método infalible de cobro.

《Amor  y Deudas》Omegaverse [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora