No Quiero Ser un Demonio

Cap 3: Hora de Pagar

Feliz viernes a todos!!!

Espero que disfruten mi actualizacion semanal, en este cap veran el momento en el que el peliverde se convierte en el espiritu de venganza, espero que lo disfrute

Como siempre digo, porfavor dejenme un comentario y una estrellita si les gusta el capitulo, esas cosas realmente me motivan a seguir escribiendo

Con eso dicho, los dejo con el cap

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Izuku tenía una gran sonrisa mientras llevaba a su madre en silla de ruedas de regreso al departamento familiar. Había pasado cerca de una semana desde que su madre regresó de las garras de la muerte, en ese tiempo los doctores se habían movido como locos tratando de entender que le había ocurrido a su madre, tratando de entender, ¿cómo es que había podido sobrevivir?.

Solo el tumor ya de por sí debió ser suficiente para matarla, pero el haber estado en coma por dos meses había debilitado bastante su cuerpo, no debería haber tenido las fuerzas para que su corazón se reanimara por su cuenta.

Y no era solo eso, lo más impresionante de todo es que de alguna forma, su tumor había desaparecido por completo, ya no quedaba ni rastro del tumor que la había aquejado, es más, sus músculos estaban en perfecto estado, es casi como si estar en coma por dos meses no hubiera afectado en lo más mínimo su habilidad motora, cosa que era imposible según todos los doctores del mundo.

Se hicieron exámenes, su madre se convirtió en una gran noticia dentro de la comunidad médica, doctores de todo el mundo vinieron solo para observar su milagrosa recuperación.

Pero entonces, cuando los doctores pensaron que las sorpresas se habían acabado, la paciente Inko Midoriya nuevamente sorprendió a los doctores. Su madre repentinamente había comenzado a bajar de peso, Izuku no estaba seguro del motivo, pero su madre había engordado a lo largo de los años, ya no tenía la figura delgada que el peli verde recordaba cuando era niño, ahora era una mujer robusta y bajita.

Los doctores no sabían cómo explicarlo, pero el cuerpo de Inko Midoriya había comenzado a crecer y adelgazar hasta estar en el peso recomendado para alguien como ella, dándole nuevamente la figura envidiable que había perdido hace tantos años.

Al no entender qué demonios estaba sucediendo, los doctores apuntaron a la única explicación que podría responder todas las preguntas que la situación de la mujer había generado, un quirk.

La teoría oficial era que algún desconocido se había metido en el hospital y usó su don para sanar a la mujer, basándose en lo que vieron, pensaban que se trataba de un quirk que ponía el cuerpo en su mejor estado fisico, curando enfermedades y arreglando todo daño para llevar al cuerpo a su mejor momento, la policía y los médicos pensaban que debía tratarse de algún amigo de la familia ya que la mujer había sido la única afectada en todo el hospital. Y así, los doctores y autoridades de todo el mundo comenzaron a buscar al hombre con el quirk milagroso, ignorando por completo el verdadero motivo de la sanación de la mujer.

Pero ignorando ese hecho, después de hacerle los últimos exámenes a su madre y confirmar que todo en ella estaba bien, los doctores finalmente le dieron de alta y le permitieron volver a casa, el día que le dijeron que su madre estaba próxima a recibir el alta, Izuku paso el día entero limpiando y arreglando el departamento para su regreso, tuvo mucho tiempo para eso ya que decidió dejar de ir a la escuela un tiempo desde que su mamá se recuperó, todos decían que se encontraba perfectamente bien de salud, pero decidió que por si las dudas, lo mejor era quedarse junto a ella, al menos por ahora.