Aquella noche se sentía solo, cómo casi siempre se sentía sin ganas de hacer nada además de con un fuerte dolor de cabeza.
Posiblemente podría largarse a casa y descansar por un momento.
Pero el descanso no le quitaría la sensación de soledad que traía arrastrando.
Podría ir al bar y beber una copa, no tenía con quién, pues Odasaku le había obedecido y se había ido de la ciudad.
Tampoco le apetecía beber con alguno de sus subordinados.
Creyó que era una buena idea comprarle una botella de vino a Chuuya, que la bebiera junto a él y simplemente no sentarse a beber solo durante la noche.
No esperaba que Chuuya fuera a beber con tanta urgencia. Pero no le molestaba, la idea era no beber solo, ¿Que importaba si su compañero se bebía media botella en un pequeño rato?
—¿Te puedo decir algo?... En una semana mi hermano mayor va a venir a Japón —no espero a que el diera una afirmación, solo empezó a hablar, pero tampoco podía decirle que ya sabía eso—. Tenemos dos años sin vernos, pero, cuando yo tenía —un hipido interrumpió a Chuuya, ¿Ya estaba tan borracho?—, dieciocho años, tenía un par de amigos y una pareja... Mi hermano siempre fue muy manipulador, él me crío así que se tomó muchas libertades queriendo controlar mi vida. Yo era un chico tonto, creía que si me iba a vivir con mis amigos y mi novia todo iba a ser mejor —así que antes Chuuya había tenido una novia y planeaba vivir con ella, se preguntaba si aún tenían contacto—, ella era mayor que yo, en ese entonces tendría casi veintiséis años... Paul no quería que yo me mudará con ella, es más, no quería que siquiera fuéramos novios. Y ahora lo entiendo... Era mayor que yo por ocho años. Pero —un hipido más, Dazai permaneció paciente—, solo quería irme con ella por qué durante toda mi vida Paul había controlado todo. Mis amigos querían ayudarme... Ellos también eran mayores, pero nos conocimos desde que éramos niños. Y no me enoja el hecho de que mi hermano no estuviera de acuerdo con mi relación. Me enojo... Mi hermano tenía influencia en la policía, e hizo que arrestaran a mis amigos y mi novia, por poco los envía a la cárcel por tres años, tuve que prometer que no les volvería a hablar nunca para que los dejara ir... Mis amigos estaban molestos, con justa razón, no me volvieron a hablar nunca, a la fecha no sé nada de ellos. Huh, se acabó el vino... ¿Puedo ir por otra botella? —Dazai asintió, había terminado también con su trago, tal vez podía acompañar a Chuuya con el vino, pero creía que el chico ya no podía pararse, llamo a su empleado para que trajera una botella más, y se quitó el abrigo para estar cómodo.
—¿Entonces dices que tú hermano viene en una semana?
—Si, dice que ha asistido a terapia y no sé si confiar en él. Planeaba pedirle ayuda... Pero creo que con lo que tú me darás está noche podré yo solo.
Podría darle incluso el triple solo si él se lo pedía, cuando su empleado llegó con la segunda botella de vino el pelirrojo no dudo en abrirla y beber una nueva copa, tal vez no era bueno dejarlo beber tanto, cuando estaba contando su relato ya estaba algo ebrio.
—Bueno tal vez en realidad tú hermano cambió, y si no... Puedes decírmelo, vendré a verte cada semana. Yo me encargaré de él...
—Shh... —el pelirrojo no lo dejo continuar, puso su dedo sobre su boca, normalmente lo miraba a la lejanía, nunca lo había podido tocar, su respiración se aceleró, sus mejillas enrojecieron.
Estaba congelado, tal vez por miedo, tal vez por emoción.
Antes tuvo sexo y demasiados besos con hombres o mujeres... Pero nunca sintió una emoción parecida, nunca sintió ese nerviosismo de novato ni aún cuando era un adolescente. El rostro lo sentía en llamas, la sangre le estaba hirviendo, la boca le cosquilleaba y el aire entraba lento a sus pulmones.
El pelirrojo le retiro el sombrero, descubriendo su rostro, con una sonrisa se inclinó sobre él. Imaginó que su beso sería lento, que tendría tiempo para saborear el vino dulce en los labios de Chuuya.
Pero el pelirrojo parecía tener un poco de prisa, no inició lento tal cual espero, si no que fue rudo y un tanto posesivo, mientras él intentaba acoplarse a su ritmo y seguirlo el pelirrojo le mordía el labio inferior, no era doloroso, parecía más bien una especie de masaje para el castaño, que aún en shock no podía hacer más que suspirar.
—¿Quieres ir a mi departamento? —susurró Chuuya en su oído, Dazai podía sentir el cálido aliento de Chuuya sobre su piel caliente, su risa era melodiosa y lo invitaba a obedecer la propuesta.
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AN UNHEALTHY OBSESSION -𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪
FanfictionTodavía no lo sabes pero me quieres. Un día tendremos una linda boda y yo seré tu todo. Estaremos juntos por siempre, nada nos separara. Cariño tu aún no lo sabes pero yo ya tengo tu corazón. [Los personajes de Bungou Stray Dogs son propiedad...