ＡＮ ＵＮＨＥＡＬＴＨＹ ＯＢＳＥＳＳＩＯＮ -𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪

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La comida transcurrió en silencio y con tranquilidad, cómo se suponía debía de ser, sin embargo sabía que el hermano de Chuuya pronto comenzaría a hacer preguntas que no debía.

—Dazai, ¿Cierto? ¿A qué te dedicas?, si no es mucha mi indiscreción.

—Paul, déjalo, es mi amigo, no quiero que lo abrumes.

No conocía a los amigos de Chuuya de forma directa, pero ellos lo trataban como si fuesen amigos de toda la vida, supuso que para hacerle el favor al pelirrojo.

—No me molesta —sonrió, sabía que decir “soy el líder de la mafia portuaria en Yokohama” arruinaría el momento, así que continúo de forma distinta—, dirijo las empresas de mi familia, fue un negocio que emprendió mi bisabuelo y que ha crecido demasiado, especialmente gracias a mí abuelo que fue quien me crió.

—Espero mi pregunta no moleste a Chuuya, pero el oficio habla mucho de las personas, ¿A qué se dedicaba tu familia?

—Mi bisabuelo fundó una empresa de importación y exportación. Que hemos seguido hasta el momento.

—Vaya, estoy gratamente sorprendido... Mi hermano se ha rodeado de amigos en verdad excepcionales.

Sabía que el rubio quería hacer una pregunta más pero se estaba conteniendo.

Estaba tenso, de vez en cuando apretaba los labios y los puños, su respiración se aceleraba y con frecuencia dejaba escapar más de un suspiro.

“Solo dilo Paul, déjalo ir.”

—No imagino como fue que ustedes dos se conocieron... ¿Les importaría contarnos?

Así que... Eso era...

—Por la escuela —contestó Chuuya de forma apresurada, eso no era completamente la verdad, más tampoco era una mentira. Pues se habían presentado formalmente hasta aquella vez en la biblioteca.

—Oh, ¿También eres estudiante?

—No realmente, soy amigo de un compañero de Chuuya.

Si Chuuya no quería dar más detalles de como se conocieron entonces él no los daría, además los otros tres se habían esforzado demasiado en hacer que pareciera que se conocían de demasiado tiempo, él no iba a arruinar su esfuerzo.

—Creo que nosotros dos deberíamos retirarnos, debemos confirmar nuestra reservación en el hotel. Chuuya me encantó conocerte, al igual que a tus amigos, espero nos veamos mañana...

El pelinegro no espero a que Paul confirmara o negara su marcha, solo se despidió también y siguió al chico a la salida, esperaba que fuera comenzarán a discutir, más nunca pasó, aunque cabía la posibilidad de que discutieran dejando el edificio. Realmente eso no le incumbia.

—Chicos... En serio lamento eso... Él, Dios, dijo que no se metería más... Lamento si te pedí quedarte e hice que pasarás un mal rato...

—No importa, fue agradable pasar la tarde contigo.

—Deja de ser considerado, si yo fuera tú no volvería jamás gracias al lunático que tengo de hermano.

—Bueno, no fue tan malo —habló el albino, intentando relajar a Chuuya—, el novio de tu hermano es alguien agradable, además... Creo que todos los familiares hacen preguntas incómodas a nuestros amigos, ¿No?

—Juro que si sigue así no volveré a hablarle en mi vida...

Si eso era dicho en serio, podría provocar a Paul para que arruinara la relación con su hermano, por lo que había visto hasta el momento sabía que Paul era selectivo con los amigos de su hermano.

Sabía que mandar a matar a Paul podría alertar a Chuuya y hacerlo huir lejos, sería mejor alejar a su hermano, y posible único escape, de un buen modo, para que el pelirrojo fuera muchísimo más accesible.