-¿Lindo? Ni que fueras Genya Shinazugawa.
Dió media vuelta dejando al tipo con una expresión de molestia.
-Prohibida la copia y adaptación total/parcial de esta historia.
-Historia 100% mía.
-Los personajes son propiedad de Koyoharu Gotoge
-Las im...
Su día de escuela terminó demasiado rápido, la mitad de este fue objetivo de insinuaciones por parte de Zenitsu. Muy tarde se dió cuenta que quizás no fue buena idea mencionarle su fin de semana con Genya. Pero por otro lado no era tan malo.
Se despidió de sus amigos y tomó una desviación, llendo a la tienda para su "capacitación". Esperaba hacerlo bien y no quedar en ridículo frente a los demás.
Luego de casi treinta minutos caminando, pensando que debió tomar un taxi o el autobús finalmente llegó la establecimiento. Tomó aire y entró al lugar, por lo que veía a simple vista no había nadie o eso pensó hasta que alguien saltó casi encima suyo.
—¡Hola! Tú debes ser el nuevo.
Tanjiro casi sufre un infarto pero observó mejor al causante de su espanto. Alto, cabello rubio y unos peculiares pero bonitos ojos multicolor.
—Soy Douma — le revolvió el cabello y apretó sus mejillas — Akaza-dono no mentía ¡Eres adorable!.
Sus mejillas ardieron y con algo de dificultad se presentó ante el mayor. A los pocos segundo un pelirrosa apareció frente a ellos.
—Deja al chico en paz.
—¿Por qué?
—Le deformaras la cara, ya suéltalo.
Le tomó de la sudadera y lo jaló a unos metros lejos del pelirrojo, el cual acariciaba sus mejillas buscando que el dolor por ser apachurradas se dispara.
—¿Qué te dije de hacer estupideces? — le miró con una vena en su frente.
—¡¿Me vas a decir que ese chico no se ve abrazable?!
—Buen punto, pero ya déjalo, debemos prepara todo para el evento.
El de ojos arcoíris asintió y volvió hacia el burdeo, tomando su muñeca y llevándolo tras una puerta al fondo del pasillo de los diferentes tipos de vajilla.
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En dos días Tanjiro se había familiarizado con el lugar, aprendido los precios de la mayoría de los productos, localización y los descuentos. Se probó el uniforme que consistía en un pantalón simple de vestir color negro y una camisa blanca hasta los codos, en el lado izquierdo del pecho el gafete que mostraba su nombre.
Le quedaba bien y la única chica que también participaría como personal no dejaba de halagarlo, cosa que ya lo avergonzaba demasiado. También ayudó en adornar la tienda, junto al pelirrosa y el de ojos multicolor movieron estantes para ampliar el espacio donde se llevarían acabo las dinámicas. Acomodaron cajas, las vitrinas las colocaron en otro rincón del lugar y prepararon una tómbola con distintos papeles que portaban el nombre de algún artículo. Todo mientras su jefe los vigilaba y daba las órdenes correspondientes.
