APOCALIPSIS ✔

Capítulo 10

Narra Alexandra

—Cubre bien tu antebrazo, deben todos de tener las protecciones necesarias en los lugares expuestos cuando se protegen, fuera de eso quiero flexibilidad y agilidad para todos —ordena Luka a todos los que vamos a salir.

El desayuno paso bastante relajado y Matthew quien se encontraba cuidando los alrededores del campamento desde la torre de vigilancia nos comento que no había visto nada fuera por lo que es una luz verde para salir.

—Puedo salir yo sola, verdaderamente no tengo complicaciones con eso y lo saben. Voy y vengo rápido —vuelvo a repetir aquella opción que yo les di poco antes del desayuno.

Mi plan era salir sola pues no quiero exponer a ninguno de los chicos a esto, ir y venir, algo lo suficientemente rápido como para investigar, pero no para exponerme tanto.

Soy rápida y siempre estoy atenta a todo lo que hay alrededor, he sobrevivido sola durante años, solo que ahora estoy aquí con ellos. Somos un equipo, eso fue lo que me dijeron, por lo tanto, o salimos varios o nadie sale, reglas de ellos.

—Ya lo hemos dicho, Lexa. Nadie sale solo, estás ahora con nosotros —dice Osiel acercándose a mí para asegurarse de que mis protecciones estén bien sujetas.

—Bien... —me rindo ante ellos sin querer pelear por ello.

—Todos armados por si acaso, por favor —pide Dylan limpiando sus manos del aceite con el que se ha manchado arreglando uno de los vehículos.

Por lo poco que he estado aquí con todos ellos me he dado cuenta de que todos tiene sus funciones dentro del campamento, pero también han logrado organizarse de forma que todos tengan tiempo libre para realizar sus pasatiempos. Siempre con la mente ocupada, así es como uno no se vuelve loco en medio de este mundo.

—Esa es mía —le informo a Jericho quien sostiene una pequeña mochila negra donde usualmente guardo artículos de supervivencia como sogas. —La llevare hoy.

—Nos vamos ya ¡Matthew! Abre las puertas —grita en dirección a él.

En esta ocasión son Luka, Osiel, Jericho, Rohan y Tadeus quienes me acompañan a revisar el lugar de los hechos.

—Todos cubran bien —escucho a Jericho decirle a los chicos al momento en que las puertas son cerradas.

Inmediatamente luego de aquello veo como los chicos hacen una especie de formación en la que yo quedo al centro de ellos.

—No es necesario —digo rodando los ojos mientras caminamos.

—Lo es, no te pienso perder —confiesa Tadeus con voz gruesa.

Joder, es el sueño de toda adolescente.

Todos ellos se ven tan calientes, muchos de ellos algo sucios debido a la falta de agua con la cual nos bañamos, pero a pesar de ellos han mantenido su higiene lo más que pueden, el desodorante parece ser su solución al mal olor y bueno, al igual que yo las toallitas húmedas de bebé es lo que nos mantiene debidamente aseados.