APOCALIPSIS ✔

Capítulo 15

Narra Alexandra

—Creo que en poco tiempo ya estará la comida, solo hace falta que la salsa hierva para poder colocársela al espagueti y listo —me informa Rohan quitando la cuchara de la cacerola donde ha colocado la salsa.

Veo como se da la vuelta un momento distrayéndose de la comida por lo que tomo la oportunidad y me inclino escabulléndome para lograr estar más cerca de la cacerola y haciendo el menor ruido posible llevo mi dedo índice hasta la salsa, apenas logro sumergir mi dedo cuando siento un golpe suave en esta, es Rohan quien ya se ha dado cuenta de lo que hago.

—Perdón —susurro sintiéndome avergonzada, pero manteniendo una sonrisa en mi rostro.

—Pero es que no te puedes esperar tan solo unos minutos más a que ya esté lista, linda —dice regañándome, sin embargo, el tono de voz que ha utilizado junto a la sonrisa que adorna su rostro me permite darme cuenta de que bromea. —Tendremos que hacer algo para mantener esas manitas lejos de aquí —menciona aun con una sonrisa en su rostro, sus ojos brillan del mismo modo que los de mi madre haciendo que recuerde lo mucho que me gustaba colarme en la cocina cada que ella preparaba algún platillo para robar pequeñas porciones e ir degustando todo desde un inicio. Eso fue hace tanto tiempo que ahora solo es un recuerdo más de mi anterior vida.

—Es que huele delicioso, no puedo evitarlo, Rohan —alago su comida haciendo un puchero para ver si me puede dar más, justo como lo hacia con papá, él siempre caía ante las lindas caritas que hacía para convencerlo de algo.

—Ya sé que haremos contigo, linda —dice con una malévola sonrisa en su rostro. —Tendrás que ir a buscar a los chicos uno por uno y les avisaras que ya está la comida.

—Pero, Rohan... —intento alegar mas es inútil.

—Pero nada, linda. Ve a buscarlos a todos, por favor.

—Los chicos dijeron que nadie debía de estar solo en el campamento o fuera de este —busco la forma de que me permita seguir aquí con él para ver si puedo probar esa exquisita salsa, es el mismo sabor que la que hacía mi hermano Mark cuando nos visitaba.

—Ya sé que no te debo de dejarte sola, pero estamos dentro del campamento y sé que no te pasará nada, es seguro ir. Además, si estuvieras en peligro ninguno de los chicos se hubiera ido, solo son precauciones, anda ve —me ordena esto último sacudiendo sus manos hacia atrás y delante indicando que ya me vaya.

—Bien... al menos lo intente ¿no?

—Anda, ya ve pues.

Con pesar emprendo mi caminata alejándome solo un poco de Rohan, pero detengo mi paso al instante.

—¿Sabes dónde están los chicos? —cuestiono esperanzada girando solo un poco mi cuerpo para verlo a él.

—No, linda. Por eso mismo te estoy mandando a que les avises —dice riendo.