Compañeros de...

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La desesperación, negación y confusión eran emociones que ambos adultos comúnmente tenían luego de que un plan resultara fatal, ninguno quería admitir que comenzaban agotarse las ideas

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La desesperación, negación y confusión eran emociones que ambos adultos comúnmente tenían luego de que un plan resultara fatal, ninguno quería admitir que comenzaban agotarse las ideas.

El más reciente fracaso los perturba de sobre manera, el sentimonstruo era perfecto, ¿Cómo carajos lo había sabido? Estuvieron tan cerca, a esta hora ya sabrían quien se esconde detrás de Ladybug; lo que obtuvieron fue una derrota contundente.

-Quizás si creamos otro sentimonstruo que la vigile…

-Acaba de fracasar, es demasiado cuidadosa al entregar los miraculous y ahora que sabe lo que intentamos tendrá el doble de cuidado, no funcionara. –Gabriel esta notablemente inquieto por esta derrota.

Aun le cuesta creer como el plan que llevaba tiempo cosechándose fallo, saboreo la victoria tan cerca y en menos de un instante todo cayo; regreso derrotado y apagado, sentándose en uno de los sillones con el juego de ajedrez enfrente.

-Vigilaremos a Chat Noir. –Aconseja deprisa.

-¿De que serviría? La guardiana es ella y nuestra oportunidad está en los miraculous que resguarda. –El tono tan imponente que comúnmente es nulo, ahora usa uno bajo y cauteloso.

-Chloé podría servir. –Lo escucha suspirar.

-Ladybug nunca volverá a entrarle el miraculous de la abeja –Aplasta sus posibilidades–, incluso hoy, ella misma lo uso.

-Tal vez si me akumatizas… –La mirada del hombre se eleva a ella, con eso le responde todo–. Eres más poderoso cuando eres Scarlet Moth.

-Sabes lo que sucedió la última vez que lo intentamos. –Lo ojos de la mujer se encojen, él está ahí rechazando todas sus ideas, él es quien está siendo razonable esta vez.

Pero no quiere parar de alentarlo, luce tan triste y vacío desde dónde está; piensa si se ha deprimido o simplemente continua cansado por la elaboración de todo el plan.

-Pensaremos en algo, lo peor que puedes hacer es rendirte –No reacciona–, resolveremos esto juntos.

-¿Qué pasa sino? –Duda de si se dirige a ella o simplemente divaga solo–, ¿Cómo es que logra estar un paso adelante? Es… estúpido.

-Es una persona, como cualquiera comete errores y como cualquiera, necesita ayuda –Espera que no la ignore–, ahora sabemos que esa chica, Alya es importante.

Es como si le dieran la revelación del siglo, sus ojos reaccionan sorprendidos, su boca  se abre ligeramente y le vuelve el color al rostro; en menos de un segundo está de pie, frente a ella.

-¡Tienes razón! ¿Cómo lo olvide? –Sin delicadeza toma asiento junto a ella–, Alya Cesaire entrego un miraculous, ¿Tanta confianza le tiene para algo como eso? Hay algo que nos estamos perdiendo y debemos saber que es.

-Ningún otro portador además de Chat Noir ha hecho tal hazaña pero de ella conocemos su identidad, algo debe poder hacerse. –La sonrisa maliciosa de Gabriel está de vuelta.

-Tenemos que idear algo, sé que si alguien puede guiarnos hacia la verdadera identidad de Ladybug será su fan número 1 –Y nuevamente Gabriel está de vuelta. 

Es extraño como alguien tan frio puede apagarse de la manera en que recién lo hizo; aunque ha pasado cierto tiempo, casi un año y todos los planes que han tenido hasta el momento han sido súbitamente aplastados.

Teme el momento en que Gabriel deje la prudencia y cometa una locura.

Toman el resto del día para elaborar su siguiente plan; para absolutamente todos su relación es laboral, jefe y asistente pero también funcionan como compañeros contra Ladybug, ninguno es menos, ambos aportan los suficiente y sobre todo la confianza es excepcional.

El plan luciendo sencillo es un tanto complicado en algunas partes, Gabriel tendrá que salir y ejecutarlo personalmente para asegurarse que salga a la perfección.

Nathalie repasa una vez más el plan, tiene que cerciorarse de que el hombre a su lado lo recuerde al pie de la letra.

-Aún no sé en qué objeto meter el amok pero deberá ser sencillo para que lo transportes sin problema, ¿Qué sugieres? –Al no tener respuesta gira la mirada, el hombre a su lado está completamente recargado en el respaldo ojos cerrados y una posición incómoda.

-Señor –Lo mueve–, es tarde y fue un día complicado, es hora de dormir.

Él capta la idea pero lo único que responde entre quejidos y susurros incomprensibles para dejarse caer poco a poco en la cama, moverse de lado y todo con los ojos aun cerrados.

Nathalie esta en silencio y sin saber qué hacer, lo último que esperaba es que su jefe se metiera a la cama sin prudencia o el sentido de que está muy erróneo que duermas en cama con otra mujer estando casado.

No comprende porque retira sus lentes acomodándolos en el cajón del lado para dejarse caer contra la cama, asegurándose de quedar frente a él, mientras los lentes del diseñador se han desacomodado al estar en esa posición pero esta tan somnoliento que ni siquiera lo percibe.

Su mano se mueve lentamente a sus lentes, quedando corta en su mejilla, su piel es cálida y abrasadora, como una vela; tocando el fuego que la quemará; dando caricias suaves e imperceptibles.

Ella se encuentra dentro de las mantas mientras él por fuera, piensa que eso ayudara a que esto sea menos incorrecto, no está del todo dentro de su cama, se dice.

Pese a la manta el calor corporal de él es latente, más cálido que las propias mantas, comenzando a preguntarse cómo será estar de este modo pero entre sus brazos, sería tan sencillo hacerlo de este modo, él nunca lo sabría.

Pero sería aprovecharse de él. 

-¿Nathalie? –Puede jurar que su alma o lo que sea abandona su cuerpo. Sus ojos continúan cerrados, su voz adormilada.

-Te quedaste dormido –Trata de recomponer el tono–, tus lentes…

-Oh, ¿Te molesto? –Desconoce si el sueño no le deja pensar claramente o realmente él tampoco ignora lo malo en todo esto.

-No. –Muerde su lengua.

-Entonces… descansa Nathalie. –Agradece tanto que el sueño le impida pensar con claridad, como si nada estuviera pasando, acomoda la cabeza más a la almohada.

Asi que hace lo que en un principio debió hacer, retirando sus lentes para evitarle incomodidad; dejándolos junto a los suyos.

-Buena noches… –Titubea intranquila–. Gabriel.

Al no haber ninguna clase de respuesta por su parte esta consiente que ha caído dormido, si hay cuestionamientos mañana, se asegurara de eliminarlos por completo.

Sigue diciéndose que no están haciendo nada incorrecto, pero sigue preguntándose porque siente que sí.

Y porque a pesar de ello está disfrutándolo.

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Cambie un poco el cliché y este fue el resultado, espero les agrade.

Quedo como compañeros de planes, aunque Nathalie haga los mejores.

¡Gracias!

Lo Apasionado en lo cliché  ||Gabenath||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora