¿Solo un juego? - Marcos Ginocchio

Nᴜᴇᴠᴇ

Narra Marcos

Marcos: ¿Nosotros teníamos un temita pendiente no?

Mai: Si... Vení vamos al sauna.

Agarró mi mano y me llevó hasta el sauna, me senté y se sentó arriba mío.

Comencé a besar su cuello y fui bajando hasta sus pechos, saqué su remera y me sorprendí al ver que no tenía corpiño pero eso me dió pie para apretar y morder sus senos con desesperación, encajaban perfectamente en mis manos y en mi boca.

Bajé mi mano hasta llegar a su vagina, corrí su tanga y metí un dedo suavemente.

Un mini gemido salió de su boca dándome a entender que le estaba gustando, así que metí un segundo y ya estaba muy mojada.

Mai: Necesito que me la metas, por favor... No aguanto más.

Marcos: Y yo necesito hacerte mía ahora.

Sonreí, saqué mis dedos de su vagina y los chupé. Salió de arriba mío y yo me deshice de mi pantalón junto al boxer para ponerme el preservativo.

Hicimos el gesto antes de que GH nos diga algo.

Marcos: Listo, date vuelta y ponete contra la pared.

Mai: S-si.

Hizo lo que le pedí y también con sus manos se abrió un poco para que entre más fácil.

Entré en ella lentamente y mordí su cuello dejando una marca notable.

Agarré sus dos manos, las puse en la pared del sauna y comencé a penetrarla fuertemente, sabía que a ella le gustaba cuando la tenía así, sumisa. Y a mi me encantaba también.

Seguí por un tiempo así y después cambie mi ritmo a uno más rápido, ella intentaba no gemir pero no funcionaba porque cada vez que se intentaba callar le daba más fuerte y le pegaba una nalgada, llegamos al punto que le quedó todo el culo rojo.

Marcos: Deja de intentar callar tus gemidos, amo escucharte princesa.

Asintió con la cabeza y por fin pude escuchar bien sus gemidos, eso me excitaba más, el saber que nos escuchaban y nos veían, era algo que me fascinaba. Y a ella igual.

Estuvimos así un tiempo más hasta que acabamos al mismo tiempo y salí de ella delicadamente.

Mai: Me voy a hacer adicta a vos a este paso.

Marcos: Ojalá que si, porque yo ya soy adicto a vos.

La abracé por atrás y apoyé mi cabeza en su hombro.

Mai: Si no me soltas no me voy a poder cambiar lindo.

Marcos: Mmm... Es que no te quiero soltar, me encanta tenerte así, sentir tu cuerpo y el mío así pegaditos después de coger es una sensación muy linda.

Mai: A mi también me encanta, además siento tu olorcito que me vuelve loca.

Marcos: Sos tan linda, tan tierna, tan sexy, tan... Perfecta para mí.

Mai: Vos sos perfecto para mí.

Sonreí y le llené la cara de besitos.

Mai: Me babeas toda tonto.

Marcos: Perdón perdón, me generas mucha ternura y no lo puedo evitar.

Mai: Me gusta escuchar eso... ¿Dormimos?.

Marcos: ¿Acá? ¿Así?

Mai: Si, haceme cucharita y nos tapamos.

Marcos: Lo que quieras mi amor.

Le di un beso en la cabeza, nos tapé y la abracé por la cintura.

Mai: Descansa bombón.

Marcos: Descansa princesa.