Quince

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(Espero que les guste la nueva portada y ¡HOY JUEGA LA SCALONETA!)

Narra Marcos

Marcos: Mai... No tenías que tratarla así, mirala pobre se fue llorando. -la reté.

Mai: ¿Otra vez estás defendiendo a la imbécil esa Marcos?.

Marcos: Ya te dije que no boluda, pero no da, corte ya la cagaste a trompadas, dejala ahí.

Mai: Te juro que cuando la defendes sos insoportable flaco, infumable te pones. -rodó los ojos y se cruzó de brazos.

Marcos: ¿Si? ¿Y si tan infumable soy por qué estás acá conmigo?. -la agarré de la cintura y la acerqué a mi.

Mai: No sé que mierda hago acá con vos la verdad, prefiero cabecear un balazo antes de seguir escuchando como defendes a la estúpida esa. -sacó mis manos de su cintura y se fué.

No pienso seguirla y estar rogándole, la quiero, obvio que la quiero, pero no puedo ir siempre atrás de ella como un perro.

Fui hasta la pieza para que Martina no se sienta sola porque nadie la acompañó, salvo por Juan, Agus siguió atrás mío y me frenó.

Agus: ¿Boludo que estás haciendo? La dejas a Maite irse enojada, venís a preocuparte por esta tarada ¿Qué te pasa?.

Marcos: Me da lastima primo, no sé, una cosa es que se lleve mal con Mai por qué ella se pone celosa y otra que le grite así cuando es la segunda eliminada, no me va que sea así.

Agus: Amigo perdona que te lo diga pero sos un boludo si no te das cuenta de lo mala leche que es esa mina y que hace todo para que se peleen.

Marcos: No Agus, las personas no son de piedra, tienen sentimientos también.

Agus: Si, pero esta no es humana, y lo peor es que encima logra que se peleen, allá vos si querés seguirle el jueguito, yo me voy a buscar a Mai.

Se fué y yo entré a la pieza de las chicas dónde estaba Martina llorando abrazando a Juan.

Apenas me vieron se separaron y Martina se limpió las lágrimas.

Martina: Marcos... ¿Qué hacés acá?.

Marcos: Vine a verte. -sonreí.

Martina: ¿A mí?.

Marcos: Si, a vos, no me gustó cómo te trató Mai, la pelea del otro día y ahora esto... No sé, yo la quiero pero me hace mal que tenga esas actitudes. -me senté en la cama.

Martina: No te preocupes. -se sentó al lado mío. Me odia porque es re tóxica nada más, y si me dejas darte un consejo, te diría que te alejes de ella, porque no da como te trata, hay otras chicas que se morirían por estar con vos. -agarró mi mentón y me obligó a mirarla.

Estábamos a un par de centímetros y me besó, pero la saqué enseguida.

Marcos: Marti, no, disculpa si te dí la señal equivocada, pero yo no quiero nada que no sea con Mai. Solo vine acá a verte porque no quería que te vayas mal, que te vayas triste.

Martina: Si... Tenés razón me desubique, disculpa. -se levantó y agarró su valija.

Marcos: Espero que te vaya bien, te deseo toda la suerte del mundo.

No dijo nada y directamente se fué.

Poco después ví a Mai muy cerquita de Agustín, cosa que no me gustó para nada, admito que estaba un poco celoso por como se llevaban, pero son solo amigos ¿No? Además nunca me harían eso a mí.

En fin yo no voy a ir a verla, no ahora, voy a dejar que se calme un poco así que decidí irme a acostar un rato a dormir.

¿Solo un juego? - Marcos GinocchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora