SAMURAI

156 11 6
                                    

Natsuo se encontraba caminando por las calles de la ciudad con las manos en los bolsillos. Necesitaba un descanso, habían pasado todo el día torturando a Aoyama, y en un punto se enfermó al ver los métodos que Katsuki utilizaba. Se preguntaba que pasó hace unas horas cuando Katsuki salió a caminar. Cuando regresó, se encontraba con rastros de sangre por todo su cuerpo, y llegó arrastrando a un inconsciente Aoyama.

"Maldición, supongo que ya es tarde para bajarse del auto" Se dijo a sí mismo, empezando a pensar en todas las cosas que había hecho. Todas las muertes, torturas, chantajes, todas las cosas malas que ha hecho junto a Katsuki y su grupo desde que se unieron a SAMURAI "Esdeath se está volviendo un problema, tal vez deba eliminarla" dijo empezando a pensar en su alumna

"Oye, ¿estás bien?" Una voz lo sacó de sus pensamientos, y cuando volteo a ver de quién era se quedó en un leve shock. Un ángel, esa era la palabra que mejor describía a la mujer que tenía enfrente. Un hermoso pelo azul que llegaba hasta su cintura, ojos del mismo color pero con las pupilas de un color más claro "¿Estás bien?" volvió a preguntar, y para los oídos de Natsuo, tenía una voz celestial

"{Hermosa}" Pensó para sí mismo, antes de poder reaccionar "Oh, si jajaja, perdon. Estaba algo sumido en mis pensamientos" dijo con un tono algo nervioso, mientras un sonrojo y una sonrisa algo boba empezaba a adornar su rostro

"Oh, ya veo" Volvió a decir alegre y sonriendo "En ese caso, voy a seguir patrullando, ten más cuidado, recientemente hubo un ataque por esta zona" le aconsejo antes de empezar a elevarse por los aires

Tan pronto Natsuo escucho la palabra 'patrullaje' y la vio usar su quirk, su sonrisa se desvaneció "Oh, una heroína" dijo con decepción, volviendo a su caminata "Una maldita heroína" volvió a decir con cierta furia en sus palabras, apretando sus puños con fuerza

"¡Ayuda!" Un grito a la distancia llamó la atención de Natsuo, demasiado débil para ser escuchado por una persona normal, pero lo bastante fuerte para llamar la atención de un SAMURAI.

Empezó a caminar en la dirección de donde escuchó el grito, se empezó a preguntar que iban a hacer ahora. La situación con Rusia se había calmado demasiado, hasta el punto de que solo mandaban a sus mejores soldados de vez en cuando para luchar, ya ni siquiera se podía llamar guerra. Pero aún así, él podía recordar todo, las veces que luchó en el frente, la cantidad de gente que murió, los constantes sonidos de disparos, la cantidad de soldados que murieron en sus manos.

Todos esos recuerdos estaban en su mente, y a pesar de que pasaron meses desde que estuvo en el frente, se sentía como si no hubiera pasado más que unas horas "¡¿Qué demonios haces aquí?!" El grito lo sacó de sus pensamientos, al mirar enfrente pudo ver a un tipo apuntando con una pistola a una señora algo mayor

"Viejo, sueltala" Fue lo único que dijo, empezando a acercarse a ellos

"¡No te acerques!" Dijo apuntando la pistola a él. Natsuo pudo notar como su dedo temblaba al tocar el gatillo. También observo mejor sus ropas, estaban en un muy mal estado, no tenia ningun tipo de zapatos, sus pantalones tenían varios agujeros, y no tenia ningun tipo de playera, pero si varias cicatrices

"¿Por qué le estás robando a una anciana? ¿Drogas?" Pregunto, aún acercándose a él

"¡Dije que no te acerques!" Volvió a decir el ladrón, ahora apretando el gatillo varias veces. Cuando las balas estaban a punto de tocar a Natsuo, este simplemente movió su mano, y las balas parecieron chocar contra escarcha "¿Que carajos?" se preguntó al ver como ninguna bala impactó a Natsuo. Cuando intentó disparar otra vez, ninguna bala salió, y su pistola empezó a congelarse, haciendo que la suelte de inmediato "¿Qué demonios eres?"

La Pesadilla Del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora