𝐄𝐋 𝐆𝐑𝐈𝐓𝐎 ᴊᴀᴄᴏʙ ʙʟᴀᴄᴋ

Capitulo 2

"JACOB BLACK"

Un poco más de una semana a pasado desde mi cumpleaños número quince, estamos lunes y va hacer mi primer día de clases, no sé si es normal estar temblando de los nervios, por primera vez que iré a una escuela, en mi pueblo así como aquí no asistía, por ello nunca he convivido con chicos de mi edad, papá le pidió ayuda a unos amigos del pueblo para que lo ayudaran que yo ingresase a la escuela de la reserva, si mal no recuerdo, se llaman Billy Black, Harry Clearwater y el jefe de mi papá el sheriff Charlie Swan, ellos se sorprendieron al él decirles que tenía una hija, es normal que papá no les hablara de mí, no quería exponerme al rechazo de las personas.

Hace unos días ellos vinieron a mí casa para conocerme, fue el primer contacto que tenia con una persona totalmente desconocida desde hace años, fueron muy amables conmigo, me agrado conocerlos, al parecer ellos son viejos amigos de mi tía, quien vivió en la reserva de Forks toda su infancia, ellos les ayudaron a conseguir la casa y el trabajo de oficial a mi papá, al igual que me dijeron que no me preocupara por ser nueva en la preparatoria de la reserva, porque ellos les iban a pedir a sus hijos que me acompañen en mi primer día.

Mi tía fue a Port Angeles para comprarme ropa y me ayudo a elegir que me pondría hoy, es un conjunto muy bonito conformado por un buso largo con cuello de tortuga hasta bajo de los muslos rosa, unas botas arriba de las rodillas negras y un bolso del mismo tono algo grande, para que pudiera meter mis libros, Lorelay me colocó algo de maquillaje y cepillo mi cabello (cosa que nunca hago) me vi al espejo y me gustaba como me veía, mis pestañas estaban oscuras y mucho más largas y espesas, cosa que hacia resaltar mis ojos, mis labios tenían unos brillitos y mi cabello estaba muy suavecito.

Al papá verme casi se le salen las lagrimas y me tomó varias fotos, el se tuvo que ir al trabajo y yo me quede esperando con mi tía, esperando que vinieran los hijos de Billy y Harry a recogerme, Seth y Jacob, no se si soy yo, pero el tiempo de espera se me está haciendo eterno, juego con mis manos mientras espero y un millón de inseguridades surgen, que pasa si no les caigo bien, o piensan que soy rara o fea, y si creen que soy un fenómeno.

Ya viene. Está cerca – unos murmureos se hicieron presentes, eran como susurros a mi oído, como nunca los entendía, no sé con exactitud como interpretarlo, solo espero que sea algo bueno – el lobo marrón, el verdadero, alfa, aquel que...

Empezaron a tocar la puerta, parpadee varias veces, saliendo de una especie de trance, aquellos susurros pararon, regresándome a la realidad, cuando volví a escuchar los golpes a la puerta un sentimiento desconocido se incremento en mi pecho, era como si estuviese ansiosa por aquel que se encuentra detrás de la puerta, mi tía salió de la cocina dirigiéndose a está con la intención de abrirla, mi reacción fue pararme con prisa del mueble donde yacía sentada e ir a esconderme detrás del muro que lleva a los dormitorios.

– ¡Hola Lorelay! ¿Cómo has estado? – una voz masculina algo infantil saludo muy animadamente a mi tía y por su respuesta algo me dice que ella lo conoce.

– Hola Seth. Muy bien, gracias por preguntar. ¿Y tú mamá y hermana?

– mamá bien y Leah... pues, sigue igual de amargada desde lo que pasó con Sam.

– la entiendo. Una ruptura no es nada fácil – hizo un silencio de segundos, antes de jadear sorprendida - ¡Jacob! ¡no lo puedo creer, estás enorme!

Se escucho una leve risa profunda, seguida de una voz más ronca y gruesa, que me provoco mucha intriga saber a quién le pertenecía, debido a la reacción acelerada que tuvo mi corazón al oírla – también es un gusto verte Lorelay.

– pasen. Les quiero presentar a alguien – sus pisadas se oyeron al ingresar, pero no la puerta cerrarse – Courtney, ya puedes salir.

Inhalé acumulando el aire en mis pulmones sin soltarlo ante el llamado de mi tía, quería salir, pero las mismas inseguridades de hace un rato rehicieron acto de presencia, mordí mi labio inferior, luego de haber exhalado el aire, armándome de valor para dar el primer pasó fuera de donde estaba, con la cabeza gacha me fui acercando a mi tía, hasta quedar atrás de ella sin atreverme a mirar aquellos chicos, que sentía como sus miradas me asechaban.

– chicos, ella es Courtney – me presento a ellos, sacándome detrás de ella pasando su brazo alrededor mío por mi espalda – Courtney, ellos son los hijos de Billy y Harry.

– ¡wow! ¿tú cabello es real? – pregunto la voy más infante. No hice más que dar un pequeño asentimiento aun sin mirarlo – soy Seth.

Una mano grande se extendió en mi dirección, alce la mirada y me encontré con un chico como de mi edad, un cabeza más alto que yo, cabello largo hasta debajo de los hombros, muy tierno con rasgos asiáticos y una gran sonrisa plasmada en su rostro – un placer – le acepté el saludo, correspondiéndole con el pequeño apretón de manos.

– Hola Courtney, soy Jacob Black.

Volteé a ver al chico de voz ronca que me estaba extendiendo la mano, él era unas dos cabezas más alto, de tes algo morena, al igual que Seth tenía su cabello negro y largo, pero recogido en un chongo alborotado, fornido y se lo veía unos años mayor, al verlo a los ojos sentí que el corazón se me paralizo, aguante la respiración, tragando saliva y apretando la mandíbula, tome su mano y al tocarlo una especie de corriente invadió mi cuerpo, provocando que mi corazón vuelva a latir, pero como un desquiciado.

– encantada, Jacob.