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LA ELECTRICIDAD había vuelto a los hogares. Lo primero que ambos habían atisbado desde fuera había sido el televisor encendido con la música aún sonando. Alice se percató de que había olvidado desenchufarlo cuando se había marchado, y la canción se había estado reproduciendo durante su larga ausencia.

Una vez en casa, se había precipitado hacia el congelador para coger una bolsa de verdura congelada y ponérsela sobre la laceración que tenía en el labio.

'¿Por qué mi corazón sigue latiendo?

¿Por qué lloran estos ojos míos?'

Las canciones de los años sesenta eran las que prefería. Sentía que la música de aquella época estaba definida por un estado de ánimo y un estilo llenos de ritmo y romanticismo. Para ella, era simplemente memorable, melódica y literaria.

'¿No saben que es el fin del mundo?

Terminó cuando dijiste adiós'

Estaba exhausta, pero al mismo tiempo eufórica. No cesaba de mirar el techo blanco de la casa mientras pensaba en las nuevas experiencias que había vivido esa misma noche. Sonriendo al vacío, sintió que el chico que tenía a su lado se movía.

Habían estado en silencio durante ya varios minutos, escuchando la música fluir en ellos con cada vibración y tono. El trayecto de vuelta también había sido igual de silencioso, pero para Alice tenía poca importancia. El silencio siempre había formado parte de su vida y había aprendido a tenerle cierto afecto, si bien de vez en cuando lo despreciaba más que nada.

De camino a su casa, ellos dos habían visto un céntimo en el suelo. Alice había dicho que no era uno que traía buena suerte porque no estaba boca arriba y que no deberían cogerlo. Por supuesto, no lo había dicho seriamente. Nunca había sido supersticiosa.

En ese momento, Tooru se había agachado y le había dado la vuelta al céntimo diciendo: "Ahora alguien más puede tener buena suerte".

Mientras siguieron caminando, ella no dejaba de pensar en ese pequeño gesto. En ese momento le pareció que vio una faceta más de quién era Tooru Oikawa como persona.

—¿Quién es?

Tooru estaba sosteniendo y mirando un marco que antes estaba sobre la mesita del salón.

—Es mi mejor amiga Lily. Esta foto es de hace tres años, del día en el que ganamos un torneo de deporte.

En aquella fotografía, ambas chicas salían sonrientes y abrazándose mientras sostenían la medalla que les había sido entregada tras la victoria. Alice conservaba un recuerdo vívido de aquel día; las emociones que había sentido, la adrenalina al estar tan cerca de la victoria, y el hecho de que esa había sido la última vez que habían jugado al voleibol juntas antes de tomar caminos diferentes.

El silencio entre nosotros || Tooru OikawaМесто, где живут истории. Откройте их для себя