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— Joder, ¿por qué tu ayudante académico es más amable que el mío? El que me tocó a mí me miró feo todo el primer periodo porque no llevé lápiz. —Reclamó Tabi tirando su mochila en el sofá de aquel departamento.

— ¿No llevaste lápiz? ¡Jajaja! ¡Que pendejo!

— Yaaa, maldita sea. —se cruzó de brazos, mirando a su pareja con gran molestia.

Riéndose un poco, el joven besó la mejilla del ruso malhumorado, dejando su mochila sobre el sofá igualmente antes de ir a lavar sus manos y poder ir a la cocina a preparar algo para cenar. Empezaban su nueva vida independiente, su primer día de la universidad había sido pesado pero eso no evitaría que tuvieran una buena cena.

Solazar les había comprado un departamento, lugar donde pasarían la semana puesto que les quedaba mucho más cerca de la universidad, pero con la condición de que debían volver a casa durante el fin de semana para visitarle.

— Agoti, recuerda llamar a tu papá y decirle que llegamos bien. —Dijo el ruso bajando la cremallera de su chamarra.

Quitándose su gorra, la colgó en el perchero, yendo al baño a lavarse las manos, y cuando las secaba con la toalla se quedó mirando en el espejo, llevando su mano algo húmeda a su frente alzando mechones de su cabello.

Meses antes de ingresar a la universidad había estado tiñendo su cabello de color castaño, no quería que gente que conocía su pasado desagradable pudiera reconocerle fácilmente y arruinaran esta nueva etapa de su vida, el tema ahora era que su cabello últimamente crecía muy rápido y las raíces de su color natural ya empezaban a notarse.

— ¡Amoor! ¿Me tiñes el cabello el fin de semana? —Alzó su voz para que su pareja en la cocina pudiera oírle.

— ¡¿Otra vez?! —Se le escuchó decir desde la otra habitación.

— ¡Uy, pues si no quieres no, mamón!

Riéndose, Agoti simplemente negó con un movimiento de cabeza, le seguía causado demasiada gracia lo fácil que se enojaba el ruso, pero aún así lo amaba.

(...)

Llegando a su hogar, Six se estiró un poco, retirando su bolso para dejarlo sobre el perchero junto a la entrada de su hogar, quitándose los zapatos para luego suspirar, aliviado de finalmente tener que dejar de socializar tanto, ya se le acababa la batería social.

— ¿Hijo? —se asomó desde la cocina, sonriendo un poco al verle.

Dejando lo que hacía, se acercó al menor, abrazándolo con bastante cariño antes de alborotar su cabello con su palma.

— ¿Cómo te fue en tu primer día? —preguntó separándose del abrazo.

— Bien, lo único de lo que puedo quejarme es que la comida de la cafetería en la universidad es muy cara. —acomodó su cabello.

— Típico, te enviaré lonche entonces, ¿te parece mejor?

— Sip, ahorramos más que comprando un simple sándwich allá. —se rió un poco, caminando en dirección al baño.

— Ah, tu hermano llamó.

Deteniéndose de golpe, el joven volteó a ver a su padre con curiosidad, no sabía nada de su hermano hace meses, desde que se fue a estudiar y trabajar al extranjero se habían distanciado bastante.

Rᴏᴍᴀɴᴛɪᴄ Hᴏᴍɪᴄɪᴅᴇ -[Tabi x Agoti] [PAUSADA]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang