No encajas en mi lista - Yoonseok

8. Responsable

Ambos comían con tranquilidad, Yoongi había pedido un pastel de chocolate amargo, mientras Hoseok una crepa de fresas y chocolate.

— ¿Reprobaste un año? — preguntó Hoseok sin dejar de verlo.

— Si, fue cuando era más joven — respondió el mayor antes de llevar otro trozo de su pastel a la boca.

— Hablas como si fueras mayor por mucho, cuando solo es un año de diferencia — habló Hoseok sin dejar de verlo.

— Lo siento — murmuró Yoongi comenzando a jugar con el trozo de pastel —. ¿Te molesta? — añadió sin dejar de jugar con el pastel.

— No, solo me parece curioso, no debes de disculparte, me gusta poder conocerte un poco más — le explico terminando de comer.

— Si, hablando de eso, necesito hablarte de algo — dejo de comer, dejando los cubiertos a un lado.

— Claro, lo que sea puedes decirme — Hoseok le presto total atención, dejando de comer para escucharlo bien.

— Yo, no sé cómo decir esto, pero es muy importante decírtelo, que sea tu decisión seguir o no con esto — suspiro.

Hoseok se sentía realmente nervioso, como si Yoongi le fuese a revelar el secreto más grande del mundo.

— Yo — dejó de hablar al escuchar el teléfono sonar — Dame un momento — se puso de pie, respondiendo la llamada unos pasos alejado de Hoseok.

El menor se acomodo en el asiento, tratando de no morderse las uñas o de arrancar esos pellejitos que se desprendían de sus labios, menos comenzar a arrancar su cabello.

— Perdón Hoseok, me tengo que ir — habló Yoongi, Hoseok volteo a verlo confundido, el mayor se veía más pálido que de costumbre.

— ¿Paso algo? — preguntó alarmado mientras se ponía de pie.

— Si, no me puedo quedar, tengo que hacerme responsable de algo — murmuró tomando su mochila para marcharse.

— Yo puedo llevarte — se ofreció tomando su mochila y dejando unos billetes sobre la mesa.

— No es necesario, pediré un taxi — comenzó a caminar para salir del local, sin decir nada al respecto de no dejar dinero.

— Yoon — Hoseok casi corrió para poder alcanzarlo.

— ¿Si? — Yoongi se veía aún más preocupado.

— Dejame ayudarte, por favor — pidió tomando su mano.

Yoongi lo pensó un poco, bajando su vista a las manos entrelazadas, para después ver a los ojos al menor.

— ¿Seguro? — preguntó sin separarse.

— Muy seguro — respondió acercándose un poco.

Comenzó un beso lento y fluido.

— Está bien — respondió el pálido manteniendo sus ojos cerrados, sintiendo esa bonita sensación en todo su cuerpo.

— Vamos — avanzaron hasta el auto sin soltarse de las manos.

Hoseok condujo, recordó donde había dejado a Yoongi la última vez.

— ¿Seguro que vives aquí? — preguntó cuando estaban a punto de llegar.

— No, debes seguir otras dos cuadras, para después girar a la derecha, es una casa azul — explico sintiéndose avergonzado.

— Esta bien — Hoseok siguió conduciendo, pensando en todo lo que había caminado el mayor el día que lo dejó.

— No me siento avergonzado de dónde vivo, es solo que — comenzó a explicar, pero Hoseok lo detuvo.

— Está bien, no tienes que darle ese tipo de explicaciones, se nota que no eres ese tipo de persona, tranquilo — trato de calmarlo —. ¿Quieres hablar de lo que pasó para que estés así? Estás más pálido de lo que ya eres — murmuró estando a una cuadra de donde Yoongi le había dicho.

— Esque — habló levantando su vista, viendo el auto del doctor Kim.

Hoseok presto atención a donde veía Yoongi, era afuera de la casa azul que le había dicho.

Manejo más rápido teniendo cuidado, no termino de estacionar bien, cuando Yoongi bajo casi corriendo, Hoseok hizo lo mismo para poder detenerlo.

— ¿Qué? — preguntó siendo apenas un poco tosco, quería poder ingresar ya a su casa.

— ¿Qué pasa? — volvió a preguntar.

Yoongi estaba a punto de responder, cuando una mujer salió de la casa.

— Nuestro pequeño Jungkook — fue todo lo que dijo antes de ingresar nuevamente a la casa.

Yoongi volteo a ver a Hoseok, sin decir nada, viendo la duda en sus ojos.

— Entra, te lo explicaré — habló antes de entrar corriendo.

Hoseok parecía que le hubiesen arrojado un balde de agua fría y puesto en un refri, no podía moverse, su cabeza daba demasiadas vueltas.

Yoongi era un chico responsable.

Pero también ¿un chico comprometido? ¿con un hermano grave?

¿Quién era Min Yoongi?

Por ahora no haría nada a esa lista, quizá debía volver a retomarla para buscar a alguien mas.