Adiós alfa

399 71 9
                                    

Hoseok esperaba tranquilo, después de leer la carta, había decidido ver a Yoongi,el cual fue bastante puntual.

— ¿Cómo sigue Kook? — preguntó por curiosidad el menor.

— Bien, se está recuperando. ¿Cómo estás tú? — tomó asiento sin dejar de verlo.

— Bien, leí tu carta, me gustas Yoongi, pero tienes razón, tu tienes tus planes y yo tengo los míos por mas que quisiera no hay un punto en los que podamos unirlos, además yo no quiero bebés, muy a penas se cuidar de mi mismo, soy un omega hombre, aún vivo con mi padre a la edad que tengo, no puedo simplemente ser la madre que Kook necesita de un día para otro, quizá es un defecto en mi, lo puedes tomar de esa forma, pero no soy la persona que necesitas en este punto de tu vida Yoon — terminó de decir sin dejar de verlo.

— Entiendo, también me gustas, pero también creo que no soy lo que necesitas ahora, no voy a detener tu camino únicamente por que me gustas, es egoísta de mi parte — explico sin dejar de verlo.

— Gracias, espero que encuentres también alguien te complemente mucho — Hoseok se puso de pie, dejando algunos billetes sobre la mesa.

— Espero que encuentres a esa persona que sea perfecta como la sueñas — respondió Yoongi dejando que se marchará.

— Adiós Yoongi — murmuró bajo mientras caminaba hacia la salida.

— Adiós Hoseok — habló Yoongi sin dejar de verlo hasta que salió del local.

Deseaba correr hacia él, besarlo y convencerlo, pero no podía y no debía, Hoseok era un omega libre que debía seguir su camino.

Se puso de pie minutos después, calculando que el menor ya se había marchado.

Aquella vez sería la última vez que lo vería.

🐿️🐈

12 años después

Hoseok caminaba con prisa, iba a llegar tarde si no se apuraba en caminar más rápido, su primer día en aquel trabajo y estaba a punto de arruinarlo por llegar tarde.

Fue tan descuidado que tropezó con alguien, por suerte el té que sostenía en su mano no se derramó, solo estaban en el suelo algunas cosas que llevaba en su mano.

— Yo de verdad lo siento, pero quería llamar tu atención — murmuró el contrario, logrando que Hoseok le prestará atención y no a los papeles que levantaban del suelo.

— ¿Te conozco? — habló Hoseok sintiéndose confundido.

Era un chico guapo, pero estaba seguro de que no lo conocía, cuando salía a bares trataba de no tomar mucho para recordar todo.

— Si, la última vez te llamé mami — explicó el contrario terminando de levantar todo.

— ¿Jungkook? — tomó los papeles sin dejar de verlo.

— Si, ya sé que no eres mi mami, el omega que me dio la vida fue otro que dejó a mi padre, fue muy idiota al dejar a alguien como papá — explicó sonriendo.

Hoseok sentía que ese comentario era dirigido también para él, quizá era mala idea preguntar por Yoongi, no sabía si estaba preparado para verlo después de tantos años.

— Bueno, yo me tengo que ir — respondió comenzando a caminar, deteniéndose unos paso al frente al escuchar nuevamente esa voz.

— Min Jungkook, cuantas veces te he dicho que no corras, que crecieras no significa que puedes desafiar a tu padre — reprendió el pálido.

— Yo solo estaba hablando con alguien papá — Kook se defendió.

— Disculpe señor, mi hijo a veces es un poco idiota — murmuro Yoongi viendo la espalda de Hoseok, aún sin saber que era él.

Yoongi sentía un cosquilleo en su marca de nacimiento, Hoseok sentía exactamente lo mismo.

— Todo esta bien — Hoseok se giro, viendo a Yoongi después de tantos años.

Seguía casi igual, solo un poco más ancho, quizá había hecho ejercicio, no lo sabía, sus ojos grises hacían contraste con él cabello pelirrojo que ahora portaba.

— Hoseok — murmuró el pálido sin dejar de verlo.

— Hola Yoongi — Hoseok sonrió, quizá podría inventar alguna excusa de por que estaba llegando algo tarde al trabajo.

Ambos se quedaron en silencio, las ganas de besarse cosquillraban en ambos, terminar con la poca distancia y comenzar a besarse.

— Solo harás esto después que me hiciste correr y seguirlo, chocando accidentalmente con él ¿enserio? — habló Kook rompiendo aquel ambiente que sin querer se había formado entre Yoongi y Hoseok.

— Ten, ve y juega videojuegos — Yoongi le acercó un billete, Kook lo tomó sin decir nada más antes de alejarse.

— No has cambiado en mucho — hablo Hoseok sin dejar de verlo.

— En cambio tú, te has vuelto más hermoso — habló con algo de confianza sin dejar de verlo.

— Yo, tengo que irme o llegare tarde a mi primer día de trabajo, dicen que el dueño es un dictador y gruñón — habló Hoseok dando un paso hacia atrás para seguir su camino.

— ¿Nos podemos ver después? — preguntó el pálido sin dejar de verlo.

— Mi número no ha cambiado, si aun lo conservas, llámame — sonrió antes de girarse y seguir su camino, sentía esas mariposas nuevamente.

Sacó el móvil cuando comenzó a sonar, respondiendo al ver que era un número desconocido, quizá era de su trabajo.

— ¿Bueno? — preguntó tratando de no perder la vista del camino.

— Aún lo conservo — escucho la voz de Yoongi, se detuvo y se giro, viendo al pálido sostener su móvil cerca de su oído.

— Si es tu forma de invitarme a salir, es muy original, enviame la dirección y llegare — sonrió sin dejar de verlo a la distancia.

— Enviame tu dirección y pasaré a recogerte, cuidate de ese jefe gruñón — respondió Yoongi sonriendo.

— Gracias, nos vemos pronto — habló antes de colgar para seguir su camino.

Agendo el número para no perderlo.

Kook se acercó a su padre cuando Hoseok se perdió de su vista al entrar a ese gran edificio.

— ¿Por qué no le dijiste que tu eres su jefe? ¿Qué por eso sabias que estaría hoy caminando por aquí cerca? — pregunto el menor sin dejar de ver hacia el edificio de la empresa.

— Aún eres muy joven, cuando te enamores lo entenderás, vamos, hoy inicias tu también a trabajar en la empresa y ya vas tarde, el jefe es algo gruñón — murmuró con una sonrisa en sus labios mientras avanzaba al edificio.

Yoongi había terminado sus estudios en el extranjero, gracias a una beca que recibió marchandose dos meses después de lo ocurrido con Hoseok, volvió a tener contacto con su abuela, quien lo ayudó en todo momento, logrando crear una de las mejores empresas de la industria.

Su agencia ya era algo reconocida, al mando de su amigo Nam.

Hace unos días se entero que Hoseok había aplicado para un puesto, maestro de baile, por lo que pidió que lo aceptarán, después de los debidos filtros, había planeado ese encuentro, tenerlo cerca trabajando en la misma empresa.

Solo esperaba el momento adecuado, en que sus caminos se unieran de verdad, para nunca más separarse de nuevo, el también había hecho una lista, en la cual el único que encajaba era Hoseok.

Fin.

No encajas en mi lista - YoonseokOnde histórias criam vida. Descubra agora