Sendero Primigenio #1

†Capitulo 60† Rojo

Los días que paso encerrado en aquella violenta torre...

Aún eran muy vividos para los recuerdos del guerrero de elite de exoesqueleto rojo.

Drasj temblaba de frío al estar su carne expuesta por una cruda derrota.

Sus días eran iguales...pelear y reposar,sumido en una profunda oscuridad...el silencio penetraba en sus oídos con un pitido interrumpido solo por los gritos desesperados de otros prisioneros.

-La torre de Tracy-.
Susurró mientras arrancaba sus propias alas y se las comía al no tener alimento.

Los perdedores no tenían recompensas,..y faltarían siglos para poder ser liberado.

Su alma ahora le pertenecía a las tierras del frío antiguo...

Todo por tratar de encontrar a Kelly...
en un viaje que ya empezaba a creer inútil.

Pero a pesar de su situación...de su desánimo y tortura mental.

Se mantenía en pie por el recuerdo de su mejor amiga..

-Hace mucho que no te veo...
te extraño,..y me duele que sea ahora..
cuando me doy cuenta de lo mucho que me amabas cuando me marche-.
Con sus manos apretaba su seca cara..

Angustiado...hasta que las puertas de su cuarto sellado se destruyeran para indicarle que un nuevo combate hiba a comenzar.

....

-Estoy aburrida..-.
Les dijo la Diosa, acompañada de unos extraños seres que el conocía como los cegadores del invierno.
-Rojo..negro..peleen y diviértanse..-.

Sus prisioneros bajaron la cabeza,
el insectoide rojizo tembló de rabia.

¿Era acaso eso lo que le depararía para el resto de su vida?.

¿No ser más que un simple espectáculo para tal entidad?...

Solo había visto a Tracy muy pocas veces..

Las mismas en las que había logrado ganar sus enfrentamientos..

Pero ahora lo dudaba,
ya que Negro...era una criatura aberrante.

Un ser humanoide cuyo cuerpo estaba envuelto en carne por las sombras...

Lo llamaban el hijo de un Dios roto,
aquel que abriría una de las puertas al final de los tiempos...el que reira en el oscuro vacío de la muerte...

Pero la Diosa que lo tenía bajo su poder,..lo llamaba negro.

-¿Eres Drasj?-.
Le dijo con una voz rasposa y desanimada.
-¿Que tal si te dejo ganar?..vengo de luchar contra un insectoide ciempiés que revivía cada que lo mataba...
quiero dormir y no me interesa ganarte..-.

El guerrero de elite suspiro,..era la primera vez que lucharia contra tal criatura, y estaba aliviado porque esta no tuviese interés en destazarlo como había estado haciendo con todos sus desafortunados contendientes.

-Me parece bien...¿Cómo sabes mi nombre?-.

La entidad siniestra sonrió, revelando una larga y ancha hilera de dientes ensangrentados...

-Se dice que ambos buscamos algo...
me gusta informarme, y no hay nada más interesante en este puto lugar que otros prisioneros...-.

-Vaya...excelente,¿y a cuantos has derrotado?-.

-.......-.
No hubo respuesta... Drasj había perdido tal temor ante Negro,
y al sentir que alguien trataba de socializar con el.. solo bajo la cabeza.
-Kaber-.

Dijo su nombre mientras dejaba escapar una pequeña risa nerviosa...

-¡¡¡ESCUCHEN BIEN, SIMPLES BASOFIAS!!!-.
Tracy se había molestado por la falta de atención de sus dos prisioneros...
pero saboreó la emoción del momento.
-Hare que su repentina amistad dure poco...-.

Un frío escalofrío recorrió sus espaldas..

Algo que era muy común cada que estaba a punto de ponerles un reto serio, pero con una recompensa gratificante.

Ambos guardaron silencio,...
mientras Tracy y sus cegadores del invierno se perdían en la oscuridad del techo.

-Aquel que gane este combate...podra ser libre-.

Fueron las palabras que marcaron a Drasj...

Todo rastro de cordura en su mente se quebro...

Para poder sobrevivir y ver de nuevo su hogar..

A su reina, compañeros y gente..

A Quelia...

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Su regreso a la colonia fue una total sorpresa...

Ya que a más de un año de no saber nada de el..a Drasj ya se le había dado por muerto.

Su viaje a las tierras del frío antiguo termino siendo un aprisionamiento a manos de la Diosa Tracy...

Quien por un capricho le impidió abandonar su territorio y por el mismo capricho lo dejo irse solo para comercializar té.

-Asi son los Dioses...maldita mi fortuna y mi sendero-.

Le hablaba al viento mientras regresaba a su hogar...,
cuando la reina Koull lo interrogó para ver que encontró alla..

El solo respondió.. frío y muerte,
era todo lo que habia en esas gelidas tierras..

-Pero tengo que encontrar a alguien que se encargue de entregar esto..-.
Señalo un frasco lleno de un extraño liquido..

Nadie dentro del grupo de guerreros de elite supo que decir,..haci que los dejo para mandar a notificar a Quelia.

Su amiga de la infancia..

Deseaba tanto reunirse con ella,
pero lamentablemente necesitaría más usarla como repartidora de brebajes..

~Tracy prometió no dañar a quien le entregará lo que pide...y si hay algo de cierto en ella..son sus palabras~.