†Capitulo 64† Bufido plateado

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"Si pudieras definir su vida...
verías que no fue muy diferente a la tuya".

Una pequeña silueta se movía rapida y borrosamente por el largo camino de la cordillera brava...

Se trataba de Eladia,..quien se apresuraba a llegar junto a Naim y su líder.

Ellos y Lewin habían viajado hacía el territorio oeste cerca de prado colonial,..dónde planeaban reunirse con otros grupos rebeldes de la nación Glirrich.

Pero en cuanto escucho un grito ensordecedor de dolor y terror,
sabía que la alarma del espectrum estaba llamandola.

¡ZAAAAAAAAAAAAAASHHHHH!

Silbaba el viento mientras ella seguía corriendo,...

....

¡¡¡CRAAAJJJKK!!!

Una cabeza plateada reventó al ser impactada por el puño iracundo de un enorme minotauro.

El caos en esa zona conocida como las tierras de la colonia Gurnan,
era estruendoso.

Un gran regimiento completo de infantería de primer rango,
había sido enviado ahí para aniquilar a todos los rebeldes de la nación que se pudieran.

Tal acto era completamente invasivo ya que se realizaba lejos de las tierras de su nación.

Pero al jefe de toda esa milicia,
poco le importaba la opinión de aquellos que no pertenecían a su lustrosa raza.

Cientos de cadáveres plateados estaban desperdigados por los campos y casas de los aterrorizados colonos.

Rebeldes y soldados envueltos en una encarnizada lucha.

Una en la que ya habían caído los principales líderes y grupos rebeldes con los que Landers contaba.

...El campeón del martirio se lucia en aquella carniceria...

Las brillantes armaduras y estandartes de sus enemigos, eran molidos a puñetazos.

Junto a el combatía el humano más temerario que había conocido,
y un cuerpo Glirrich poseído por su mano derecha..Lewin.

Los tres se mantenían en un círculo de muerte y peste...no sabían durante cuanto tiempo habían estado haci.

Todo sucedió tan de repente,
que incluso la misma gente inocente que les permitió reunirse ahí..
estaba pagando un castigo que no se merecía.

-¡¡MATEN A ESE HIJO DE JRRAAJJK!!-.
Grito un soldado antes de que Landers lo partiera a el y a otros cinco por la mitad y de un solo manotazo.

Lewin flotaba con cada golpe,
el cuerpo que había poseido le pertenecía a un teniente muerto.

Pero tal cadaver le era fresco y muy resistente para eliminar a sus enemigos con una irónica danza mortal y fantasmal.

Sendero Primigenio #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora