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Capítulo 5: "El tigre entre gatos".

Capítulo 5: "El tigre entre gatos"

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         SENTÍA QUE PRONTO SE DESMAYARÍA DEL SUEÑO. Bostezó de forma ruidosa mientras esperaba a que el semáforo cambie su color, a su lado, su abuelo golpeó su cabeza con una revista doblada y eso le quitó completamente el sueño.

Eres muy agresivo, viejo... — se queja con un puchero infantil.

—Abre los ojos y conduce bien entonces.

Le enseñó su filosa lengua antes de poner en marcha el pequeño auto. Cuando su abuelo se hizo cargo de él con su custodia, también firmó algunos permisos para que Aki lo ayude también, uno de esos es el de "familiar a cargo". Al ser un hombre mayor de edad muchas de sus funciones dejaron de hacerlo, tales como el oído y las rodillas, necesita de un vehículo para moverse, es por eso que el gobierno le dió uno para que solo su nieto conduzca, mientras él siempre esté de copiloto y tenga su licencia urbana a mano podrá moverse libremente por todo Tokio.

Aki es un buen conductor, por eso confía plenamente en él para esos casos y a parte le hace feliz el hecho de que su nieto sepa conducir, a futuro le gustaría regalarle un auto, aunque su salario últimamente lo está apretando mucho.

Llegaron a la escuela metropolitana de Nekoma, dejó el auto estacionado en el estacionamiento especial para docentes y cuando menos se dió cuenta su abuelo ya estaba abajo, caminando hacia el autobús escolar.

Ese viejo es rápido cuando quiere... — se queja cansado. — Bueno... Aunque es bueno que tenga esa energía...

Él también bajó, le colocó el seguro al auto, dejó un papel atrapado en el parabrisas y luego de sacar su bolso y el de su abuelo del maletero, fue trotando hacia el autobús. Era el único que faltaba.

— ¡Nekomata-san! — saluda eufórico Yamamoto. — ¡Buenos días!

— ¡Senpai! ¡Buenos días! — Inuoka, su tierno bloqueador central, lo saludo del mismo modo alegre, agregando también ese brillo en sus ojos por ver al mayor.

Inu, Tora, es muy temprano para andar gritando... — sus quejidos hicieron reír al capitán, miró con molestia a este para luego ignorarlo e ir a saludar a los menores despeinando sus cabellos con su mano. — Sean buenos y quédense en silencio, calladitos se ven más bonitos.

— ¡Si!

—Bien, ya que estamos todos podemos irnos. — avisa el asistente de su abuelo.

Aki fue hasta el fondo del autobús para tomar los asientos vacíos como cama, se sentó primero en el asiento que da al pasillo para tirarlo hacia atrás, luego repitió esa acción con el asiento junto a la ventana, una vez listo se sentó de lado con sus piernas estiradas al asiento del pasillo, usó su gorra de lana para tapar sus ojos y cruzó sus brazos listo para dormir pacíficamente.

𝐉𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐫𝐞𝐬 || ʜᴀɪᴋʏᴜᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora