Randal Ivory × Fem!reader (II)

3.8K 140 153
                                    

Acá está la parte dos (y última) de Randal ivory x Fem!Reader ^^

Advertencias: Hemorragía nasal // mezcla de flúidos (sangre y flújo) // sexo semi-público // masóquismo leve // 

Palabras:1866

Esperaba ansióso una propuesta tuya, una propuesta donde tú quísieras llevarlo a un lugar privado para que porfin púdiese agradecerte por tan maravillosa experiencia. El pañuelo con su sángre, lagrimas y sudor que había sido tocado por tus lindas manos humanas lo excitaban; así que pudo divertirse fantaseando y auto-complaciendose. Se sentía sucio. Habias sido tan linda de porfin cumplir su fantasía de tenerte, inclúso si tú tomabas el contról, pero ya se lo habias dado y él no habia dado nada a cambio. Pídeselo, pídeselo, pídeselo porfavor. Quiere mostrarte lo bueno que puede ser para hacer que tengas una buena reacción.

Denuevo divagando en su mente retorcida, con la sangre de su naríz goteando en su pupitre y manchando su cuaderno. Los pequeños muñecos debajo de su mesa lo miraban extrañados; normalmente podía sacar su lengua atravéz de sus labios mordidos para lamer la sangre, pero estaba distraído y empezaba a gotear. Sucio.

Pensaba en una y mil maneras de poder tenerte. ¿Después de que te recompensara que seguiría?¿Seguirías siquíera recórdando su nombre?¿Lo ayudarías denuevo? Él quería pensar que sí, pero era imposible que volviesen a pasar cosas entre ustedes denuevo. No puede ofrecerte libros denuevo, quízas te cansarías y eventualmente ya no tendría una excusa nueva para tenerte en su casa.

Estaba tan sumido en sus pensamientos que no notó nisiquiera el hecho de verte entrar, ni verte mirarlo con una expresión de asco por ver el pupitre manchado con una gran mancha de sangre tibia. Ya no mirabas con tanto asco al chico, después de todo, tú te le abalanzaste aquella vez sabiendo muy bien lo que le hacias y lo que sus dulces gemidos te hacian. Sentias una punzada en tu abdomen cada que lo recordabas gímiendo, babeando y llorando.

Veías a las demas personas susúrrando cosas sobre su espalda; nisiquiera tenían el derecho de esa mierda. Esperabas que esos imbéciles no estén diciendo cosas buenas en ética después de que su único tema de conversación sea sobre lo raro del pelirojo. 

Tocaste su hombro, esperando que te prestara atención. Volteo con una sonrísa que se fue cuando se dio cuenta de que eras tú; pero eso no significaba que no esté feliz, al contrario, estaba más que feliz de que una vez más lo hayas tocado.

-¿Necesitas ayuda con eso?¿Quieres que vayamos a buscar papel al baño?-Oww, tan linda. Te preocupabas tanto por él que podrías hacer que se le baje la presión. 

Éste solo asentía mientras su sonrísa se ensanchaba a niveles inhumanos. Si lograba llevarta un lugar apartado como el baño, quízas podría agradecerte. Si si si, es perfecto. No le importaba si no te volvía a ver (mentira, estaba desesperado), pero al menos podría agradecerte. Luther no le había enseñado a ser un malagradecido.

Ahora múrmuraban cosas sobre tu espalda como si no lo pudiedes escuchar; acercandose al oído de sus amigos y tapando sus bocas con la ilusión de que no lo escuchabas y podrían seguír hablando normalmente contigo después, aunque ahora sospechaban que tú tampoco eras humana.

Tus pasaban por el papel higienico, tirando de éste hasta sacar grandes trozos juntos y cortarlo al final. Lo dejaste a un lado para sácar más papel para que el chico pudieses limpiarse. Cuando habias terminado te diste la vuelta y tenías al pelirojo tan cerca y tan feliz que podías escuchar su respiración agítada.

●•One-shot's RANFREN•●Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz