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Pedido: One-shot de Satoru x Male!reader (hombre) soft tematica escolar. La verdad es que el Satoru si tiene cara de gay gente.
Advertencias: Ninguna ｡ﾟ(TヮT)ﾟ｡
Palabras:577
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Estaba tan nervióso por entregar su trabajada carta; fue la número treinta y cuatro de su intento fallido de cartas amorosas. No sabía si aceptarías o negarías, ambos eran chicos y eso podría asquearte. Era un paso ciego hacía el mismisimo avísmo. El hecho de imaginar tu cara asqueada con una expresión de repulsión y odio hacía el chico que te la entregaba; él.
Sus zapatos de color negro hicieron ruido por todo el silencioso pasillo; era demasiado temprano, no habia nadie que pudiese verlo dejar el trozo de papel rosa con corazónes en tu casillero, nisiquiera tú podrías verlo.
Con movimientos nerviósos toco con la yema de sus dedos tu casillero; podía jurar que tu caracteriztico olor a café estaba sobre este. Su dulce chico, él desearía que te relajaras sobre sus piernas para porfín dormir más de tres horas.
Cuando estaba por deslizar la carta atravez de los orifícios del metal color azul, una voz resóno detrás de su espalda.
"¿Por qué tocas mí casillero?"
Sus ojos se abrieron por el pánico, mientras que se sentía rígido. No volteo hasta unos minutos después, visiblemente tranquilo.
-Creo que me confundí. Pero no es nada, losiento.-Arrugaba el papel con su brusco agarre, su crujir hizo que te percataras de su mano; inútilmente escondida solo un poco detrás de su pierna.
-¿Qué es eso?¿Es para mí?-Estaba en una lucha mental entre decirte que sí o no, míraba a sus lados ansióso. La adrenalina en su cuerpo lo hacía decir cosas sin sentido, nisiquíera parecían palabras; solo múrmullos inentendibles.
-¿Qué? No, no no no. No es tí, digo, es para tí, no, digo: no es para tí.-Míraba hacía abajo con impotencia, se sentía estúpido y avergónzado por trabarse tanto. Demasiado nervióso como para notar una de tus asperas manos agarrando la suya con fuerza y con la otra tomando el papel, rápidamente alejandote de él.
Desdoblaste el papel arrugado con pequeños pliegues que parecían cortadas emergidas. Lograste ver la delícada letra del chico, con pequeños dibujitos de él con corazónes. Sus palabras eran dulces y precísas, él te helógiaba y te decía tantas cosas que tú odiabas y él amaba; empezando por esa mírada cansada y ese pelo de puntas abiertas.
Él chico enfrente tuyo ya empezaba a derramar lágrimas cuando vio que tú solo tenías una mírada que ante él solo parecía enojada, hubiese sálido corriendo de no ser por unos brazos, unos brazos fuertes que lo sostenían sobre tu hombro. La carta estaba en tu bolsillo, doblada perfectamente. No todos los días te decían que eras alguien bonito, así que era mejor guardar eso.
Acariciabas su espalda de arriba a abajo en un rítmo lento y suave, la tela de su uniforme se arrugaba según tus movimientos. Mójaba tu hombro mientras respiraba irregularmente por la boca gracias a su naríz tápada. Trataba de decir cosas, pero tú solo lo seguías acariciando y silenciando; no era el momento de hablar.
-No debes de llorar. Puedo intentarlo, puedo intentarlo contígo.-Dijiste tranquilizadoramente cerca de su oído. Nisiquiera debías ver a la cara al chico que estabas abrazando para sentír sus labios curbandose sobre tu hombro en una sonrísa.
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No puedo dormir chupapis :,v
está cosa rancía es muy corta, pero me gusto como me quedó así bien aestethic.
