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Pedido: Randal x fem!reader así bien maniacote que le haga una mamada al pelo duro y le pegue y le hable mal mmmm que bendición 😻😻😻😻 (ya lo escribi porfavor deja de acosarme).
Esto va a pasar en el vólumen 2, en el campamento.
Advertencias: Abuso físico y verbal (masoquismo)//consentimiento dudoso//ataduras//Randal dominante x Reader sumisa//amo x mascóta//Sebastian no está jaja por mariposón.
Palabras:1389
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Te intentaste escapar, denuevo. Pero Randal se asegurara de que no vuelvas síquiera a reconsiderarlo.
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Veías las altas siluetas de los hombres a lo lejos, junto con una silueta con la misma altura que tú; era tu amo. Ciertamente no podías aceptar que ese mounstruo impulsivo y enfermo se auto-nombre "tu amo".
El sónido de las hojas de los arbóles móviendose por el viento te llamaban, el oscuro y frondoso camino al bósque te decía que era una en muchas oportunidades que tendrías de escapar. Tu desesperación aumentaba cuando veías lo lejos que estaban tus secuestradores; eran eso, y nada más.
Tus pies intintiva pero silenciosamente se empezarón a mover hacía el oscuro bósque, y te adentrabas más a tu libertad cuando veías cúan rápido se movían los arbóles a medida que avanzabas más y más rápido. Sola, libre, podías empezar a fantasear con oler el aroma a jazmín en tu verdadero hogar. Tu madre esperandote con una deliciosa cena, y tu familia simplemente feliz de verte. Si, si, querías eso y nada más que eso.
Pero, tu felicidad fue arrebatada cuando viste a cierto pelirrojo apóyando su peso en un arból, mirandote posesiva y felizmente.
"¿Sáliste de excursión? No creo que a mi hermano le guste que nos váyamos del campamento." Sentías cada palabra con un toque aún más de burla en ellas, no lo sóportabas, él era odioso. Sus palabras irónicas fueron acompañadas de rísas extrañas a unos pocos centímentros de tí.
Solo te quedaste en tu lugar, perpleja, tus fantasías felices de volver fuerón destruidas por la dura realidad. No escaparías, nunca,pero seguías sin aceptarlo.
"¿Ya no hablas? ¡Vamos, quiero jugar un par de juegos contigo en el campamento!." Te míraba inócentemente mientras seguía en su lugar, pero sin apóyar su espalda sobre el arból.
