11. Prioridades

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—Cada día me gustas mas.

—¿Q-qué...?— Aria levantó su teléfono del piso metálico, deseando poder desaparecer de allí. —Hey, sé que es tu cumpleaños, pero no es preciso que me hagas ese tipo de bromas por lo que pasó— Rió nervioso.

Brent desvió su vista hacia la ventanilla y se cruzó de brazos, a la vez que emitía un suspiro sonoro y cansado.

—Escucha, no soy un adolescente tonto, para jugar al enamorado indeciso y torpe. Ambos somos adultos y yo no tengo tiempo para bromas...— Brent regresó su vista a Aria, aquel chico soñador que sin que pudiera evitarlo ya era dueño de sus pensamientos —La primera vez que te ví, sentí una extraña y espeluznante atracción repentina hacia tí, no explico lo que pasó y mucho menos entiendo la razon por la que olvido algunas cosas de tí... pero despues de pasar mas tiempo juntos, pude conocer al chico trabajador y con la paciencia mas gigantesca que haya conocido. Me agradó que pudieras con mi temperamento y que no hayas renunciado a los pocos días, a pesar de ser víctima de mi mal genio, aun sigues ahí, esperando mis órdenes fielmente. Aunque tambien admiro tus gestos, tus actitudes, la forma en la que contienes tu furía mientras aprietas los puños y te fuerzas a callar... a veces tambien me enloquece tus momentos de valentía y osadía, pero todo eso hace que seas tú... y no sé, todo de tí me atrae cada vez mas.

¿Qué estaba diciendo Brent?

¿Por qué se sinceraba de manera repentina?

¿Acaso correspondía a los sentimientos que queria olvidar?

Aria tuvo un similar sentimiento cuando lo conoció y de inmediato lo idealizó en el compañero de sus sueños.

Si, Brent tenia razon, la cercania en el trabajo, inevitablemente los hizo ser cercanos y conocer sus personalidades, y si, Aria hizo crecer a diario su amor por Brent. Aunque era un cretino, grosero y engreído, aun asi le gustaba. Tras convencerse que cualquier relación entre ellos sería una locura, trató de frenar sus sentimientos, pero estos parecian ignorarlo y crecer mas, haciendolo el objeto de sus pensamientos y suspiros.

—Entonces... ¿Qué buscas con esta confesión?— Aria temia ilusionarse, pues en el amor generalmente solía fracasar de un modo u otro.

—No lo sé y no hallé una forma de eliminar lo que siento... pero eres la única persona que causa un torbellino dentro de mí.

Aria se pegó a su asiento cuando Brent se acercó y lentamente lo besó. Con tranquilidad, sus labios se unieron y danzaron suaves, deseando probar de sus esencias. Con el corazon palpitando incontrolable, Aria finalmente se relajó y abrió su boca, dejando que Brent la invadiera y sus lenguas se unieran en ese beso que exigía cada vez mas de ellos.

Esta ocasion, Aria si pudo extrechar sus brazos y enredarse en Brent, a quien se aferró como un soporte en medio del inmenso mar. Brent fue mas osado, pues ademas de acariciarlo superficialmente, levantó su camisa y se coló por ella, ahora paseando sus manos por su espalda desnuda.

Tarde.

Ya era tarde para frenar a su corazon carente de un amor verdadero.

Aria, cayó ante Brent.

⚔️

Tras lo ocurrido, Aria pasó pensativo el día entero.

¿Realmente su romance podría funcionar?

De repente se sintió ansioso, pues Brent era un sujeto famoso, guapo y bien posicionado; en cambio Aria, era un chico lindo pero común, no destacaba en nada especial y tampoco era de familia acomodada. El recuerdo de las duras palabras de Kal aun rondaban en su mente, lo directo que fué al decirle que era uno mas del montón.

Destinado al AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora