La promesa rota

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- ¿Puedo ir al baño? - Preguntó Zee, como una excusa para husmear y lograr entrar en aquel asunto al que iban aquellas personas que iban a esa reunión.

- Claro, pero no te demores - Respondió el cerdo, mirando a la cebra y enfocándose nuevamente en los autos.

Zee sale de la habitación lentamente y va corriendo hacia el cuarto que Mimi había indicado, cuando llegó, pudo observar que sobre la mesa había una radio y una pequeña caja en la que cabían 2 baterías para su funcionamiento.

De pronto, se escucharon voces detrás de ella, y se escondió rápidamente en uno de los muros laterales que tenía la sala para evitar ser descubierta.

Todos entran a la sala y cierran la puerta, Mimi y Giraffy se ponen al frente de la mesa con la radio ya posicionada.

- Aja! Miren quien ha vuelto! Te dije que volverían antes del mediodía, Giraffy

- Un trato es un trato, genial... Ahora tengo que cocinar por el resto de la semana - Dice la jirafa, recordando la apuesta que habían hecho hace un día en el edificio.

Player toma la conversación.

- Tenemos las baterias! La radio está lista?

- ¡Claro que lo está! ¡Vamos a hacer que esto funcione!

Zee se asoma por el muro en el que está oculta.

Mimi enciende la radio y hace los ajustes para lograr la comunicación.

- Aqui vamos... - La topo suspira - ¿Hola? ¿Alguien puede escucharme?

Giraffy mira confundido la escena.

- ¿Estas segura de que esta funcionando?

De repente una voz se escucha en el aparato de metal.

- Saludos, podemos oirte, habla el asentamiento 6, ¿Quien habla?

Mimi toma la palabra para responder ante el desconocido.

- Oh! Hablas con la Zona Segura, ¿Cómo puedo ayudarte?

- Buscamos comunidades con las cuales negociar, nos gustaría reunirnos.

- ¿Donde debemos ir a buscarte?

- Nos vemos en el viejo roble.

Un pitido sale del dispositivo.

- Parece que hemos perdido su señal - Dice Giraffy, al ver lo que ocurrió.

La topo gira a su cuerpo y nuevamente dirige la conversación a los tres allegados.

- Debemos conocerlos, hemos estado viviendo juntos durante meses sin ver a otros sobrevivientes.

La cara de Pony se torna a una de preocupación.

- No creo que sea una buena idea, no sabemos nada de ellos...

La jirafa lo mira extrañado.

- ¿Este es otro de tus chistes, Pony?

- No Giraffy, lo digo en serio, no tenemos idea de quienes son estas personas, y no tenemos alguna razón para confiar en ellos. - Responde Pony, respondiendo la pregunta.

La cebra toma la palabra.

- Estoy de acuerdo, no creo que debamos creerles, pero aún creo que deberíamos ir a revisar.

Su hermana, que estaba oculta, se preocupa al escuchar este comentario, sintió como su ritmo cardiaco aumentaba un poco.

Pony gira la cabeza, asombrado, sus ojos se abren como platos.

Crónicas de la Zona SeguraNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ