El recuerdo del dolor

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Un grueso dolor había aparecido en el alma de todos los residentes del edificio, sobre todo, de las hermanas cebra, al encontrarse con aquella inesperada escena que ninguno era capaz de explicar, y con una paz que había sido rota, que posiblemente no resurgiría hasta que vieran a Zizzy con vida.

Toda la zona segura se reunió en una sola, para escuchar la devastadora anécdota que había desatado su gran aflicción.

- Llegamos al lugar que la persona de la radio nos había indicado, notamos que no había nadie a nuestro alrededor... - Intentó explicar Pony, sollozando - Y fuimos emboscados por una banda delincuencial, una en la que yo solía pertenecer. The Silver Paw. La lider, Willow Wolf, recordaba con detalle la existencia de Player y yo.

Pony recuerda aquel momento inoportuno.


- Bueno, bueno, bueno... Miren estos rostros tan familiares!

La loba se acercó a Pony, y le dijo:

- Pony, el ex miembro. Es una pena que nos dejaste, eras un gran amigo, es una pena que no seas nada para mi ahora.

El mismo observaría hacia el césped, avergonzado.

La líder se mueve hacia la izquierda, poniéndose al frente de otra persona.

- Player, el oficial que me alejó de mi familia, debe haberse sentido bien al arrancarme de aquellos que me importaban, ¿verdad?

La persona nombrada mantendría una mirada fría y plana.


- No conocía a Zizzy, pero ella si tenía claro con que gente estaba lidiando.


La loba se acerca a la cebra que estaba acompañando a ambos.

- ¿Quién podrías ser tu? Eres alguien a quien nunca había visto antes.

Zizzy frunció el ceño.

- Puede que no me conozcas, pero sé todo sobre ti y sobre tu tripulación enferma - Respondió la cebra, ante la duda de aquella líder.

- ¿Es así? Supongo que Pony te ha hablado mucho sobre nosotros, ¿no es así cariño? - Cuestiona la loba, regalándole una falsa sonrisa y mirando hacia sus pies - Eso fue uno de sus muchos defectos, El nunca podía mantener la boca cerrada.


- Por sus comentarios, sentí el rencor que tenía hacia nosotros, temía que algo malo ocurriera.


La loba se quedó estática, apoyó su cabeza en una de sus manos para poder pensar.

- Hmm, ¿que hacer, que hacer?

Después de un tiempo en aquella posición, una idea surgió de su cabeza.

- Oh, lo sé, llevemos la cebra con nosotros, dejemos que los otros dos se pudran.


- Intenté detenerla, pero no pude lograrlo, sacó un arma para amenazarme.


- No! Déjala en paz - Gritó Pony, corriendo hacia ella.

La loba saca un arma de su bolsillo y apunta hacia él.

- Wow! Wow! Wow! Calmate! No quiero lastimar a nadie -Responde ella, con una sonrisa lobuna en su rostro. - Solo me la llevaré para interrogarla, es todo.

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