Altair Black, prodigio de pociones

capitulo 02

Al abrir los ojos, Harry vio el final de una escalera que le resultaba familiar y oyó un chillido procedente de algún lugar cercano. "¿Qué demonios es esto?" Levantando una mano y boquiabierto por el tamaño [¡Pequeño! ¡Tan pequeño! ¿Qué era, un niño pequeño?], se frotó la cara y se sentó, cruzando las piernas. "¿Había elementos alucinógenos en esa poción? No, no debería haber nada psicoactivo".

Pellizcándose la pierna con fuerza, sacudió la cabeza. "Lo sentí, así que probablemente no sea un sueño. No es ardiente como se supone que es el infierno muggle. No está nublado como el inframundo. No es la etapa liminal que experimenté antes. No tenía el girador de tiempo en el taller, ¿verdad? No, no, estaba en el estudio. De acuerdo. Procedamos asumiendo que esto es real. ¿Fue mi vida un sueño? No, no pude haber soñado esos sueños de niño".

Respirando hondo, Harry apoyó la espalda contra la pared y cerró los ojos. Si había sido real, su palacio de la memoria debería estar intacto. Tal vez podría trabajar hacia atrás para ver qué había pasado. Respiró hondo tres veces y se dejó caer en su espacio mental, abriendo los ojos y suspirando de alivio cuando vio el perfil puntiagudo del castillo Clothilde, la propiedad negra en la que había pasado la mayor parte de su vida.

Caminando hacia adelante, abrió las puertas delanteras de roble, de 16' de altura, y se encontró directamente en la biblioteca de sus conocimientos, cada poción ordenadamente en los estantes donde la había colocado. "Así que esto vino conmigo. Pero estoy en el cuerpo de un niño. Mi cuerpo, aparentemente. Creo que sin querer he provocado una explosión nuclear, pero eso no debería haberme enviado a través del tiempo... nada debería haberlo hecho. No puedes viajar en el tiempo, Potter, no es posible. Y además, no importa. Ahora estás aquí, no puedes volver atrás, signifique lo que signifique "volver atrás". Necesitas avanzar, puedes investigar aquí, donde quiera que sea 'aquí'. Mientras tengas magia, puedes hacer cualquier cosa".

Ante ese pensamiento, entrecerró los ojos y se dirigió hacia la puerta de la biblioteca, cruzando el umbral y adentrándose en una mazmorra firmemente asentada en los cimientos del castillo. El palacio de la memoria no era mágico, en sí mismo; aunque un muggle no podía interactuar con uno de este modo, sí podía utilizarlo como técnica mnemotécnica. Harry tendría que investigar su núcleo mágico antes de poder trazar un plan para salir de aquí y regresar a su castillo.

Avanzó por la mazmorra hasta llegar a una puerta de hierro y apoyó una mano en ella, sintiendo algo parecido a un pulso de calor. Bien, tenía magia. Pero no se sentía del todo bien, y estar en el cuerpo de un niño no lo explicaba. Se formó un asa y Harry tiró de ella, entrando en una cámara redonda con estelas que representaban escenas de cerveceros famosos en las paredes. Su núcleo palpitaba, verde esmeralda atravesado de luz dorada, pero vio algo parecido a una enredadera que se arrastraba por el exterior, estrangulándolo.

No era tan grande como llegaría a ser en su madurez, y aquella mancha debía de ser el fragmento del alma del Señor Oscuro, que lo estaba infectando. Con un sobresalto, se dio cuenta de que eso significaba que Voldemort seguía vivo o, al menos, podía estar vivo. "Bueno, eso no puede ser", se dijo en voz baja. "Pero lo primero es lo primero". Extendió la mano derecha, se concentró y una llamarada surgió, parpadeando y bailando en las corrientes de aire invisibles de la habitación. Entonces podía hacer magia. Bien.

Evaluando el núcleo con ojo crítico, pensó que tenía fuerza suficiente para escapar de esta casa, y con esperanza llegar a un lugar seguro, pero entonces tendría que recuperarse durante varios días. Tenía los conocimientos de un adulto mágico, pero el núcleo de un niño no estaba hecho para manejar ese poder, y si no tenía cuidado, podría dañar el crecimiento. "Y tampoco sé qué hará ese maldito Horrocrux", gruñó para sí. "Esa es la prioridad número uno".

Retrocedió, se dio la vuelta y atravesó la puerta de hierro, encontrándose de nuevo en el vestíbulo del castillo. Respiró hondo tres veces, atravesó las puertas de entrada y abrió los ojos para ver de nuevo un armario. Unos pasos bajaron las escaleras, levantando polvo y una araña en su pelo. "¡Chico! ¡Levántate! ¡Levántate!" Petunia. Una llamarada de odio que apenas reconocía fluyó a través de él, y se puso en pie con gracia líquida. La cerradura chasqueó y la puerta se abrió de par en par para dejar a la vista la cara pellizcada de su tía. "¡Levántate!"

Alargando la mano derecha, Harry la miró fijamente y le pellizcó una arteria que llevaba sangre al cerebro. Ella se tambaleó y se desplomó, y con un tirón despiadado él la desgarró, dejándola exhalar su último suspiro, inconsciente en las escaleras. "Que encuentres la paz en el abrazo de Dios Nuestro Señor". Al salir, miró hacia las escaleras y vio a su tío, con un aspecto absurdamente joven, el bigote agitándose mientras temblaba de asombro, mirando el cuerpo moribundo de su esposa.

Vernon levantó la vista y Harry se zambulló en su mente, arrancándole el recuerdo de los últimos treinta segundos y haciéndolo trizas.

Respirando agitadamente, implantó un falso recuerdo de Vernon viendo a Petunia abrir el armario y viéndolo vacío, desplomándose por el shock mientras bajaba corriendo las escaleras e intentaba levantarla antes de correr hacia el teléfono para llamar a una ambulancia. Liberando el cerebro del muggle, Harry volvió a entrar en el armario y vio al hombre hacer precisamente eso, ahuecando el rostro de su esposa entre lágrimas y corriendo a la cocina en busca del teléfono.

Sabiendo que la causa de la muerte de Petunia se atribuiría a un ataque repentino y que su cuerpo sería enterrado de inmediato, Harry no temía que los magos descubrieran su papel en el suceso. Desilusionandose a si mismo con un gesto de la mano [y haciendo un gesto de dolor por el tiron en su corazon-estaba a punto de hacer un sobreesfuerzo] salio del armario, se dirigio a la puerta y salio a Privet Drive, sintiendo como se rompian las debiles protecciones mientras caminaba por el sendero, con la intencion de todo corazon de no volver nunca mas.

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Publicación del capitulo 02: 09/12/22

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