Cuento 4 - 5

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Noche multicolor 5

Tarde, tarde para todo, es la frase que se repetía Natalia, llegar tarde al trabajo no era un opción, se había quedado dormida ya que el día anterior habían extendido el horario de cierre por un cliente con un evento, mientras caminaba con destino a su trabajo.

Solo le quedaban algunas cuadras, aunque parecían eternas estaba muy cerca sin percatarse del semáforo, estaba a punto de cruzar sino es por una joven que la detuvo señalándole el semáforo, con una sonrisa le agradeció y pensó en lo torpe por cometer semejante atrocidad de su parte, sus labores estuvieron tranquilas por suerte aquel día no había mucha clientela, lo común, que le daba un respiro de vez en cuando.

Al salir del bar respiro el aire casi fresco de la noche, camino unas cuadras hasta que unas manos la detuvieron, del susto atino a patearlo en la pantorrilla, pero al mirar el rostro adolorido de su contrincante, se aguantó la risa y solo puso cara de preocupación, lo ayudo a pararse recto y se disculpó por el golpe.

Darío aun sobaba por momentos su pierna adolorida, no entendía como aquella chica manejaba tanta fuerza, el camino a casa resulto divertido como nunca antes, Natalia en manera de disculpa lo invito a pasar dentro de su apartamento invitándole un sándwich y un jugo algo que Darío agradeció demasiado.

La compañía entre ambos era abrigadora a tal modo que se tenían presente la mayoría del tiempo, ni que decir de sus visitas a la terraza de su edificio favorito para ver el cielo de estrellas y la ciudad que se notaba cálida y feliz ignorando los problemas que pudieran ocurrir.

Darío se encontraba en su oficina revisando unos libros de sus estante pues no recordaba como aplicar un reglamento modifica así que mientras buscaba una información de uno de los libros cayo un sobre negro el cual no recordaba colocarlo allí y más aun que alguien se lo haya entregado, le resultaba extraño por mas que hiciera memoria su mente estaba bloqueada de aquel recuerdo.

Su asistente toco su puerta para ingresar a o cual volvió a guardar el sobre en un libro cualquiera y empezó a revisar sus casos y documentos hasta que el cielo estuvo oscuro, en donde decidió tomar un respiro, así que decidió visitar a Natalia a su trabajo y tomarse un trago, talvez fumar un cigarrillo hace un par de semana que no lo realizaba, lo cual le pareció extraño pues era un fumador empedernido.

Al llegar al bar, no la encontró lo cual le pareció extraño, siempre estaba allí, parecía que su vida giraba en torno a su trabajo.

Cambio el rumbo de su camino y aunque lo dudo un poco decidió ir a verla a su apartamento, toco un par de veces, pero nadie abrió la puerta, le pareció extraño, aunque tampoco podría reclamar, aunque quisiera, decidió solo enviarle un mensaje preguntando por ella.

Había transcurrido una semana en donde Natalia solo le respondió con un mensaje diciéndole que estaba fuera de la ciudad por asuntos personales y luego conversarían, en parte lo dejo tranquilo, pero extraño no tenerla cerca se había acostumbrado a su presencia.

Mientras tanto en un pequeño pueblo muy alejados de la ciudad y el ruido una Natalia feliz caminaba por un sendero lleno de flores acompañada de su única amiga en la vida la cual la protegió en sus momentos tristes y de la gente mala mientras ambas estudiaban la secundaria.

Aunque vivieran en lugares distintos siempre se mantenían en contacto y justo por una llamada de consuelo fue que decidió ir a verla a provechando sus días libres que tenia del trabajo, pues aparte que se extrañaban, su amiga estaba algo triste pues su novio de hace ya diez años la abandono por una mujer con dinero que le cumplía sus caprichos y era la comidilla luego de ello.

Pero como todo en la vida tiene solución Natalia le propuse que se mude con ella a la gran ciudad, pero aun su amiga estaba indecisa con ello, Natalia no la presiono y le pidió tomarse su tiempo así ella pudiera arreglar las cosas en la ciudad, de cierta manera extrañaba la vida agitada y en especial a una persona que ya no le escribía ni nada, pensaba que talvez se encontraba ocupado con su labores del trabajo o posiblemente no le interesaba hablar con ella.

Su regreso a la gran ciudad estuvo recibido por una persona esperando en la puerta de su apartamento quien era nada mas que Darío que justo unos momentos antes decidió pasar nuevamente por su apartamento para saber de ella.

Ambos pensaron que un saludo formal seria lo básico para demostrar que se habían extrañado, pero termino en un abrazo mágico que hizo que todo lo malo se olvidara así de rápido, ambos ingresaron al apartamento para que Natalia dejara sus cosas, cuando Natalia regreso a la sala luego de un baño encontró comida sobre la mesa, y un perfil hogareño acomodando todo para disfrutarla.

Darío y Natalia pasaban mas tiempo junto sin darse cuenta obvio no dejando de lado sus obligaciones y habían acordado tener una cena de celebración por dos motivos principales y coincidencias de la vida ambos cumplían años el mismo día, aunque edades diferentes.

Natalia se arreglo lo mas elegante posible haciendo malabares con la ropa de su armario, Darío aun no le diría donde irían, pero tampoco quería hacerlo quedar mal, aunque en realidad a el no le importaba mucho las apariencia.

Durante el camino para encontrarse con Darío volvió a aparecer aquella sensación de persecución y siendo observaba y trato de sacar esas ideas pues capaz eran los nervios por la reunión que tendrían o cita se podría decir.

Al bajar del taxi un Darío algo pensativo y mirando su reloj se encontraba apoyado sobre su auto, hasta que ella apareció a su lado y el la pudo observar con una gran sonrisa.

Al salir del restaurante donde disfrutaron hasta olvidar la hora, pero no era tan tarde por lo que decidieron comprar algunas cosas básicas para ir a su lugar favorito de ambos y ver las estrellas.

Todo marchaba de maravilla que el tiempo y su alrededor no importaba, Darío por su parte jamás pensó que una mujer se puede volver así de importante para alguien y en cierta manera consideraba la idea de un matrimonio, aunque no conocía los sentimientos de su acompañante, poniendo en duda sus ideales.

El regreso a casa estuvo silencioso pues con la música consideraban suficiente para animar el camino, pero no contaron que mientras esperaban el cambio de semáforo en una noche solitaria un auto los golpeara por atrás ocasionado que el auto avanzara hacia adelante en pleno cruce y que otro auto los golpeara de lado ninguno pudo imaginar lo que sucedería luego.

Darío cuando abrió los ojos, se encontró con un habitación crema y una enfermera a su lado la cual justo lo monitoreaba, aviso al doctor sobre su despertar, luego de revisarlo y ver que todo estaba bien de cierta forma y solo recuperarse de los golpes.

Su incertidumbre creció en cierta momento cuando le comentaron que estaba solo en el auto y que no había ningún acompañante con el que posiblemente por la contusión o el shock creía ello.

los días siguientes era como si Natalia no hubiera existido, era extraño, la busco por todos lados pero es como si la tierra se la hubiera tragado pero lo mas extraño de todo era que no podía sacar de su memoria sus color de ojos, su mirada.



Comentarles que esta historia aun no termina aqui . . . . .  habrá un libro completo sobre NOCHE MULTICOLOR que colgare muy pronto . . . 

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UNA HISTORIA ENTRE NOS ©Where stories live. Discover now