Capitulo 28

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Bianca de Santis

No puedo creerlo, nuestros labios encajan a la perfección. El no se detiene y yo no me quedo atrás. Se siente increíblemente bien, sus labios se sienten como las nubes y saben a fresas.

No nos detenemos, solo disfrutamos en momento sin límites.

Me separo por falta de aire, pero quedamos  cerca, una sonrisa aparece por sus labias como siempre, no creo lo que acaba de pasar, esto no es normal, el es un mafiosos e yo una doctora.

-ora è una notte speciale, dottore(ahora es una noche especial, doctora )- su voz se escucha ronca,las palabras se quedan atascadas en mi garganta, su cercanía me impide pensar con claridad- deberías de ir a dormir es muy tarde- mi cuerpo no se mueve, quiero quedarme toda la noche asi, sus ojos azules sobre mi, sin palabras, solo miradas.

Pero esto no esta bien.

El ve que no me muevo, se agacha y empieza a quitarme los tacones, su tacto es delicado,como si estuviera tocando un cristal que se rompera con el mínimo movimiento. Acaba de quitarme los tacones, entiendo que tengo que echarme para atrás asi que lo hago, sus ojos no se quitan de los míos.

Me pongo en el centro de la cama y el empieza a roparme, como si fuera una niña pequeña, acaba de hacerlo y me da un beso en la frente.

- buenas noches doctora - mi voz no volvió en ningun momento, solo veo como se pone de pie y sale de mi habitación sin decir nada mas .

que paso esta noche !? porque cambio mi vision sobre el !! no entiendo que es lo que esta pasando

***

me  froto los ojos, la luz que hay en esta habitacion es increíble pero peligrosa para los ojos, no tengo razon para levantarme de la cama , solo veo el techo sin saber que hacer, recuerdo cada momento de ayer .

La pulsera..

Cunado me subio en brazos

el beso..

Este ultimo no para de rondar en mi cabeza, se que fue un error pero lo disfrute como nunca, no puedo negarme que sabe besar a la perfección.

suspiro,no quiero bajar abajo y que sea un mometo incómodo , solo quiero dormir, nada mas. Pero se que no es posible.

Me quedo una hora mas en la cama , detallo la pulsera que me regalo, es y hermosa, nunca pense que me la regalaría, pero fui demasiado inocente. me levanto de la  cama , no vine aqui a quedarme en ella, entro al baño y tomo una ducha rapida para poder refrescar mi mente.

Salgo de esta y opto por unos jeans azules con una camiseta blanca ancha abierta dejando ver un poco el top negro que puse abajo. Recojo  mis cosas del baño y algo. Me pienso varías veces si es buena idea, pero en un poco tonto pensar eso, estamos en la misma casa, nos cruzaremos, es obvio.

Abro la puerta decidida y me dirijo a las escaleras. Bajo por estas, no veo a nadie y eso es raro.

Sigo mi camino al salón donde tengo que desayunar, entro y lo veo sentado con su ordenador sobre la mesa mientras desayuna. Una parte de mi quiere salir corriendo y volver , pero es demasiado tarde,  venta la cabeza y cierra su ordenador.

Mierda.

Doy pasos despacio, que tengo que hacer? Ir y verlo como si nada ? Porque la vida es tan complicada !

Me siento sobre la silla dudosa, ahora está con su téléfono escribiendo un mensaje, el personal de siempre empieza dejar mi comida, agradezco y como en silencio.

Pasan varios minutos donde no despega su mirada de el, parece muy concentrando, por lo contrario mi mirada está puesta en mi comida.

De repente escuchamos como los guardias de la puerta se mueven todos hacia una misma dirección. Me levanto al ver que le hace lo mismo con enfado.

El Rey y su MedicinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora