EN PAUSA El juramento del mar || OC de God of War

Los hermanos Huldra (PT.3)

"¡OYE!" Brok gritó desde un árbol cercano. "¡SÍ, ESTOY HABLANDO CONTIGO, TÚ, GRAN ANO PELUDO!" con otro gruñido, la criatura saltó hacia él. Mordiéndose el labio para no gritar su nombre y así poder escapar del peligro, trató de levantarse para ayudarlo, siendo inmediatamente detenida por una voz familiar a su lado.

"Eso es... Eso es mucha sangre". El otro enano estaba allí, palideciendo por segundos, su rostro parecía contraerse constantemente por la apariencia de su abdomen. Mirando la mano que instintivamente puso sobre su estómago, se dio cuenta de que él tenía razón, un poco profundo, el rasguño estaba cubierto de demasiada sangre.

"Yo... puedo hacerlo..." Contuvo la respiración mientras hacía todo lo posible por ponerse de pie y lejos de Sindri para evitar que se sintiera más incómodo y preocupado, él respiró hondo, tomó uno de sus brazos y se lo pasó por encima del hombro. .

"No..." infló sus mejillas, como si evitara una arcada. "No puedes", terminó cuando finalmente la abrazó, ayudándola a ponerse de pie.

"Ese hijo de puta de mierda es rápido-" el enano azul apareció frente a ellos, congelado tan pronto como el rojo captó su mirada. Una vez más, el gruñido del wulver interrumpió. "¿Cómo diablos-"

"Tenemos que salir de aquí." Sindri dijo que mientras la chica se sentía más y más pesada sobre sus hombros, estaba empezando a luchar para mantenerse despierta.

Con un hombre a cada lado, hicieron todo lo posible para llevar a Zeltzin a la torre del Reino más cercana, ya que ella no podía 'teletransportarse' como ellos, no había otra opción mpasque encontrarla, ya que el intentar llevarla con ellos a través del Reino entre Reinos era demasiado peligroso, especialmente en ese momento. Los gruñidos y susurros se hicieron cada vez más fuertes, la mujer estaba completamente enojada, los hombres a los que juró proteger y servir luchaban por protegerla a ella. Gruñendo y forcejeando, a unos metros del lago, donde estaba el pasaje más cercano, se soltó de sus manos.

"¿Qué estás haciendo?" Sindri preguntó mientras ella se ponía de pie a la orilla del lago, de cara al bosque.

"No tener miedo..." Dijo con voz ronca antes de gruñir y comenzar a levantar las manos, el agua que rodeaba el templo comenzó a ondear. "Solo un chorro, solo un... Pequeño..." volvió a gruñir, sus manos a la altura de sus hombros recibieron un wulver saltando frente a ella. "¡CHORRO!" gritó cuando un enorme chorro de agua se elevó del lago y atravesó a la criatura justo en el pecho, arrojándola también lejos de ellos.

Nerviosa de ver que era el triple del tamaño que quería, se dio la vuelta, lo que iba a ser una pequeña lanza de agua enfocada solo en la bestia, se convirtió en una bola con púas a su alrededor, una que dejó un gran rasguño en del brazo de Brok y casi llega al cuello de Sindri. Completamente aterrorizada por lo que hizo, dio un paso atrás antes de finalmente desmayarse.

Entre dolores de cabeza y sueños, Zeltzin escuchaba a los hermanos discutir constantemente mientras ella estaba inconsciente, culpando al otro por la inutilidad de los brazaletes, decidiendo si darle una armadura o mejorar su tridente, las voces se hacían más fuertes y furiosas con el tiempo. Palabras y nombres extraños comenzaban a aparecer, como si ese incidente liberara una vida llena de resentimientos, Mjolnir, Odin, armas, armaduras, las discusiones se calentaron y Zeltzin no pudo despertarse para detenerlos.

El sonido de la fragua siempre estaría lejos de ella y, de vez en cuando, alguna voz o mano de los enanos cerca de su cabeza. Sin darse cuenta, y sin querer estarlo, de lo mucho que había pasado inconsciente, finalmente abrió los ojos, gruñendo de dolor, se dio la vuelta. Pálidos y preocupados, los dos enanos la miraron fijamente, el más cercano a ella la ayudó a sentarse. Incapaz de mirar a ninguno, con la culpa, el dolor y la vergüenza obligándola a cerrar los ojos, habló antes de que cualquiera de ellos pudiera hacerlo.

"Fallé mi juramento, mis disculpas por ponerlos a ambos en peligro... y... dañarlos..."

"NO fue tu culpa" dijo Sindri, vacilante acercó su mano a la de ella, ella suspiró derrotada mientras él la sostenía, tranquilizándola. "Estamos bien, tú fuiste la que..." el enano tragó saliva tan pronto como miró su abdomen.

"Si no fuera por lo que hiciste, no hubiéramos salido con vida" dijo Brok con la misma intención, dejando su mano en su hombro en el lado opuesto de su hermano.

Suspirando de nuevo, apretó con más fuerza la mano de Sindri durante unos segundos antes de finalmente levantarse y alejarse de los hermanos.

"Me gustaría estar sola" tocó suavemente las vendas en su estómago. Sin decir una palabra, los enanos abandonaron la habitación.