EN PAUSA El juramento del mar || OC de God of War

El caos del pasado (PT.5)

Frente a la mujer, con el ceño fruncido, el guerrero movió la cabeza hacia un lado, sin apartar la mirada. Ella gruñó y lo siguió, a unos pasos de la tienda. Se miraron con enfado, mientras él abría la boca para hablar, la mujer arrugó la nariz y se apresuró a hacerlo primero.

"Sé quién y qué eres". Él giró la cabeza, casi con incredulidad pero definitivamente molesto. "Y no me importa..." Ella se encogió. "O trato de que así sea" ella levantó una mano mientras él intentaba decir algo de nuevo, haciéndolo gruñir. "Solo me importan los enanos".

"Tú no sabes nada de mí, mujer". Dijo con una voz profunda, amenazante. Ella levantó una ceja.

"Piénsalo de nuevo..." Ella señaló su brazo, donde aún se podía ver el tatuaje descolorido de la marca de Poseidón, él apretó sus puños. "No haré-" dijo ella con despecho. "Él no lo sabe, ¿verdad?" movió la cabeza hacia la tienda, aunque estaba hablando de Sindri, la incomodidad del hombre creció. "Ninguno... De ellos lo sabe..." Ella entrecerró los ojos cuando la presión en su pecho creció.

"Me gustaría mantenerlo así" gruñó. Ella apretó los dientes.

"Mientras los enanos estén a salvo", amenazó, "no diré una palabra". A punto de caminar hacia la tienda, el hombre se puso tenso y se paró frente a ella, deteniéndola en el lugar.

"¿Por qué debería confiar en tu palabra?"

"Porque es lo único que obtendrás de mí..." arrugó la nariz. "Kratos". Dijo con despecho cuando finalmente pasó junto a él. El nombre del hombre se sentía como veneno en su boca.

"¿Todo bien allá atrás?" preguntó Sindri mientras el guerrero y la mujer se acercaban, ella gruñó asintiendo, entrando a la tienda y junto a él. "Está bien..." se aclaró la garganta, Kratos miró su hacha. "¡Ahí tienes!" dijo con orgullo mientras el guerrero tomaba su arma ahora mejorada.

Con los dos hombres intercambiando artefactos y mejoras, Atreus se coló dentro de la tienda y se sentó frente a la dama.

"¡Hola!" él la saludó "entonces, ¿puedes viajar entre los reinos también?" gruñó, tratando de hacer que su ira se desvaneciera ya que el niño no tenía la culpa. "Nunca me dijiste tu nombre" ella suspiró.

"Zeltzin", aunque su voz sonó ronca, logró controlarse.

"Eh, suena raro". Él le dio una media sonrisa. "El mío es Atreus" él se enderezó, actuando formalmente y estiró una mano, ella levantó una ceja y la tomó, estrechándola. "¡Encantado de conocerte finalmente!"

"Sí" ella hizo una cara casi similar a una sonrisa.

"Entonces, ¿eres un enano?" Ella entrecerró los ojos. "Una... ¿Una realmente alta?" Suavizándose por unos segundos, sus ojos finalmente se encontraron con los de él.

"¿Ese hombre lleva una cabeza en el cinturón?" Sin darse la vuelta, movió la cabeza señalando al guerrero.

"Cuando lo dices así suena raro..."

"¿Cómo podría no sonar raro?"

"Uh... Buen punto." La mujer soltó un resoplido divertida, relajándose más y más con cada palabra.

"No, no soy un enano". Su voz finalmente se suavizó, aunque todavía áspera, la ira comenzó a desvanecerse lentamente.

"Oh..." Dijo casi decepcionado. "¿Entonces qué eres?"

"Me temo que no sé"

"¿Cómo es posible que no lo sepas?" Ella se encogió de hombros.

"Mi familia no se quedó lo suficiente para decírmelo"

"Oh..." Con un triste susurro y pequeños tosidos, miró hacia abajo por unos segundos.

"Pero-" encogiéndose, dándose cuenta de la forma en que estaba actuando con el niño, negó con la cabeza durante unos segundos. "A Brok le gusta decir que soy un enano honorario..." Mintió, haciendo que el niño sonriera.

"¡Así que también conoces a Brok!" Ella levantó una ceja, divertida.

"¿Me hablarás de la cabeza ahora?"

"Oh, claro..." Arrugó la nariz, casi escondiendo una risita. "Ese es Mimir, Padre y yo lo encontramos en la montaña más alta aquí en Midgard... Estamos en un viaje para esparcir las cenizas de mamá en el pico más alto de todos los reinos y pensamos que-"

"Niño" llamó el guerrero.

"¡Sí, señor!" Se puso de pie y corrió hacia él.

Como en estado de shock, la mujer se quedó allí, sin moverse. Padre y yo, esa frase resonaba en su interior. La repentina comprensión la hizo sentir enferma cuando una mezcla de emociones se abalanzó sobre ella. Como si fuera una especie de rompecabezas, su mente le dio muchas posibilidades y cosas que probablemente pasó de largo y que había estado haciendo desde el 'incidente en Foothills'. La razón por la que ella nunca se encontró con los guerreros durante sus viajes con los enanos, por qué él no la atacó cuando ella sí trató de hacerlo, cómo de repente no reaccionó a su ira después de ser conocido por hacer lo contrario. Atreus era su hijo.

Oyó un chasquido en su oreja, el par estaba en el lado opuesto de la plataforma y Sindri a su lado, tratando de que volviera a la realidad. Todavía tratando de procesar toda esa información, salió corriendo de la tienda, deteniéndose en el borde de la cornisa solo para vomitar.

"Ugh..." El enano se encogió y comenzó a dar arcadas entre palabras. "¿Fue realmente tan difícil ser amable con ellos?" él susurró.