Vistazos (PT.2)

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"¿Eh?" El enano se acercó a ella. Al darse cuenta de lo que estaba pensando y sintiendo en ese momento, ella sacudió la cabeza rápidamente.

"Nada", susurró, "salgamos".

"Esperaba no tener que hacer eso de nuevo", se encogió, extendiendo su mano hacia ella. Ella girió la cabeza con incredulidad. "¿Ves otra salida?" Suspiró. "Créeme, tampoco estoy cómodo con esto" ella asintió y tomó su mano, como antes, aferrándose con fuerza a su agarre mientras los nervios del enano aumentaban.

Con lo que pareció un parpadeo, Sindri y Zeltzin llegaron a su campamento en Foothills en Midgard. Menos mareada que las veces anteriores, suspiró, empezaba a parecer que, cuanto más viajaba con él, más suave era el efecto.

"Allá atrás", comenzó mientras caminaban cada uno hacia la tienda. "¿Dijiste algo? Cuando se fueron..." sin saber cómo preguntar y queriendo mencionar también lo que sucedió en la cabeza de Thamur, el hombre la miró con atención.

"Cuando se fueron..." susurró, recordando. Le vino a la mente la imagen de Atreus, pálido y tosiendo. "Yo solo-" vaciló, todavía sin poder pensar en el niño y su padre o lo que sentía por ellos, suspiró. "Me di cuenta de algo... extraño colgando del cinturón del hombre..." mintió. "¿Una cabeza de algún tipo?" Sindri se atragantó y se encogió.

"Oh eso. Ugh, no me hagas hablar de eso..." Y no lo hizo, no queriendo meterse en esa conversación, comenzó a afilar lo que parecía ser una daga o espada en la que había estado trabajando por un tiempo.

Todavía con la imagen del niño en la cabeza, un sentimiento de preocupación comenzó a crecer en el pecho de la nereida, lentamente levantó la vista. Había algo extraño en el clima, sus sienes comenzaron a palpitar mientras un dolor de cabeza amenazaba con aparecer. Un fuerte estruendo sobresaltó a la pareja.

"¿Lluvia?" preguntó, casi para sí misma, confundida.

Después de unos segundos en silencio, el enano también comenzó a entrecerrar los ojos hacia el cielo. El sonido y el viento aumentaron poco a poco. Ella lo enfrentó, los latidos comenzaron a crecer y descendieron hasta la parte posterior de su cuello, se encogió antes de que él volviera a mirarla.

"¿Una tormenta?" dijo más fuerte, tratando de ocultar el dolor que empezaba a sentir.

"No..." Susurró con miedo. "Es peor" corriendo hacia la tienda, comenzó a juntar cosas en su bolso. "Debemos cubrirnos"

"¿Qué?" Se acercó ligeramente. "¿Por qué?"

"Si los Æsir vienen a este lugar, no estaremos a salvo". Se giró hacia ella "Alguien ha despertado la ira de los dioses-" como una puñalada en la parte posterior, esa última palabra desató un dolor de cabeza increíblemente fuerte, haciéndola quejarse y caer de rodillas, con las manos tratando torpemente de sujetar su cabeza. "¡Zeltzin!" Se apresuró a su lado, cambió su mirada entre el cielo y la chica mientras la incomodidad de la última se hacía más fuerte.

Cerrando los ojos, haciendo todo lo posible por mantenerse estable, las imágenes y los sentimientos comenzaron a apresurarse a ella. Un Atreus inconsciente, luciendo mucho peor que la última vez, sus muñecas comenzaron a arder justo debajo de sus pulseras, rostros de mujeres que no reconocía destellaban intermitentemente, interrumpiendo por unos segundos la vista del chico, sentía preocupación, culpa, arrepentimiento, miedo; al principio de ella, pero a medida que aumentaba la velocidad de sus pensamientos, se dio cuenta de que esos no eran sus sentimientos.

"¿Kratos...?" su boca se movió sin hacer ruido como si finalmente distinguiera al dueño de esas emociones.

Un par de cuchillas, unidas a una cadena cada una al final, fue lo último que vio antes de que todo quedara en silencio. Sin darse cuenta de sus acciones, casi como si no fuera ella quien controlaba su cuerpo, tomó la mano del enano y se alejó hacia una cueva cercana.

EN PAUSA El juramento del mar || OC de God of WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora