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La mansión por primera vez en meses conocía el ruido, el amor floreció muy rápido en el lugar aunque ambos fingían que lo estaban tomando con calma, desde esa noche en el restaurante fueron pocas las veces en las que estaban separados, Eren aunque enfurecia a su jefe empezó a trabajar mucho desde la computadora para estar más tiempo con Levi, de igual manera aún Erwin no pasaba mucho al castaño y evitaba aveces el contacto con los dos, era difícil convivir con alguien que causó tanto caos.
Levi- parece que estamos solos, hoy les di salida temprano
Eren- jeje, sí, ¿vemos una película?
Levi- lo que tu quieras
Ambos se merecían un premio, no se habían besado, no se tocaban de maneras propasadas, todo se mantenía en un ambiente cómodo pero con cordialidad, despacio, se lo prometieron y ninguno quería incómodar al otro.
Eren ya sonreía con sinceridad y todos los que verdaderamente estaban pendientes se dieron cuenta de ello, estaba contento y sentía que habían enmendado sus errores siendo más calmado y respetando de verdad los sentimientos de Levi, ya no le importaba eso de la pareja del momento, ahora solo quería el verdadero momento en pareja.
Levi por su parte lo sentía tan presente y tan genuino que dejó por completo de lado la medicina para dormir y se acostaba con sus buenas noches sin problemas, ese liberador momento en el que se dio cuenta de que lo mejor fue dejar cualquier orgullo o miedo de lado para centrarse en no perder un sentimiento tan fuerte fue lo mejor.
Eren- está dicen que es muy buena, ¿la pongo?
Levi- Eren ya basta, la tensión entre nosotros me va a volver loco
Eren- ¿tensión?, nos gustamos mucho ambos, es lógico que nos sintamos así un poquito raros juntos
Levi- sabes que no es raro, quiero besarte, no pude besarte en el camerino, no pude besarte en nuestra cita del otro día, ¿hoy tampoco podré?
Eren- se suponía que lo llevaríamos lento
Levi- pero es solo un beso
Eren- sabes que no será uno solo
Tenía algo de miedo porque estaba haciendo un gran esfuerzo por no defraudarse a sí mismo, quería verse al menos un poquito diferente al Eren de antes y esto de darse un pequeño chance era exactamente lo que lo hacía sentir en control, no quería poner en pruebas de fuego su aguante.
Sin embargo, Levi ponía esa expresión tan calmada, se mordía el labio, lo analizaba con la mirada y eso le provocaba un tik nervioso que le daba unas ganas de abrir las piernas y entregarse, conocía lo bueno que podría ser manejando su cuerpo y sólo sentía tentación al escuchar hablar con su típico tono denso.
Eren- está bien, un beso pero uno solo
Los dos estaban cruzando los dedos porque alguno rompiera el círculo tan cordial que tenían, se acercaron de apoco y justo cuando querían darse el mítico beso Levi se movió golpeando al castaño en la entrepierna con la rodilla, muy diva pero con huevos sensibles como todos.
