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Narradora
Levi estaba ayudando a Hanji a peinar su cabello, su ídolo la invitó a salir iban a ir juntos al gimnasio.
Hanji- ¡tengo que ir espectacular!
Levi- Hanji tienes muchísimos nudos, ¿qué te cuesta desenredar tu pelo?
Hanji- ¡rapido!
Levi- vas al gimnasio, vas a sudar y quedarás horrenda
Hanji- ¡cállate y termina!
Levi al fin pudo hacerle una coleta, ella estaba preciosa con unos leggins hermosos y un top que convinaba, sus bonitas curvas, su enorme sonrisa, era una mujer preciosa
Levi- ya te veré toda sudada
Hanji- tranquilo Levi, aún así me veré bella
Levi- ¿ya me puedo ir?
Hanji abrazó a su mejor amigo y salió tan rápido de ahí que casi se cae, estaba tan emocionada.
Con Eren
Estaba él castaño en uno de esos gimnasios privados que se alquilan, con su bocina de Bluetooth en la mano para darle ambiente a su salida con la chica divertida.
Hanji- Hola, ¡oh Dios!, ¡eres tan lindo!, ¡te amo!
Estaba tan ansiosa que no media su fuerza para darle una muestra de amor, esa felicidad era muy, muy, muy peligrosa para la respiración de su ídolo.
Eren- me- vas- a- romper algo
Hanji- perdón, perdón
Le acomodó la ropa con una sonrisa muy entusiasta, luego se calmó lo más que pudo para no arruinar su imagen.
Eren- que linda eres, ven vamos a empezar
Ambos hablaron todo el rato y unas mil fotos salieron de ahí, Eren era muy simpático y no la decepcionó.
Eren- estás 6 son las mejores
Hanji- mándamelas
Eren- vamos a esto
Ambos estaban bailando en vez de ejercitarse, conectaron enseguida pues ambos tenían el mismo grado de locura, la música no los dejó hacer mucho. Hanji en un descuido y muy intrigada le agarró el trasero y quedó más impresionada que antes, era muy suave.
Eren bailaba con la castaña sin importarles que del otro lado los podían ver, pues era de cristal la pared que daba a la calle, eso no les impedía darlo todo hasta abajo.
