Por lo que luchamos... (izuocha)

(Arco 1) Capítulo Cuatro - Cerrar llamadas

PUNTO DE VISTA DE URARAKA:

"¿Quieres decir aquí? ¿Como en, mi habitación?" Se las arregló para salir. Me miró sorprendido.

"N-no importa, lamento haberlo preguntado. Sabía que era estúpido", le dije antes de darme la vuelta e irme, pero él me agarró del brazo.

"¡No, quédate! Yo, en realidad no me importa que te quedes", dijo, formándose un ligero rubor.

"T-gracias. ¿Tomaré una manta y dormiré en el suelo si eso está bien?" Pregunté.

"No, eres un invitado. Tú estás tomando la cama y yo dormiré en el suelo. Y no hay cambio de opinión", dijo, poniendo sus manos en sus caderas. No tenía sentido discutir.

"Está bien", dije tímidamente, antes de quitarme las zapatillas e ir a la cama. Ni siquiera puedo empezar a pensar en lo roja que estaba mi cara, iba a dormir en su cama ...

Agarró una manta y una almohada del estante y las dejó en el suelo antes de acostarse. Nerviosamente me metí en su cama, dándome cuenta de lo cómodo que era. Sentí que podía quedarme dormido de inmediato, pero no lo hice por alguna razón.

"Noche, Ochako", me dijo.

Me volvió a llamar por mi nombre de pila... Me gusta cuando hace eso.

"Noche, Izuku", le dije, devolviéndole el favor.

PUNTO DE VISTA DE IZUKU:

Había estado acostado allí durante unos 45 minutos, sin poder dormir. Supongo que había mucho en mi mente en este punto. Cómo finalmente me habló, cómo se ha estado sintiendo y cuán culpable se sintió por todo esto. Fue mucho para asimilar, pero me alegro de que se sienta un poco mejor. Me sonrojé un poco pensando en ella. Algo en ella me hizo una persona más feliz. Tal vez fue porque ella fue la primera amiga que hice aquí, o tal vez algo más....

Escuché alborotos en la cama, antes de ver su rostro aparecer a la vista, hicimos contacto visual.

"¿No puedes dormir?" Ella preguntó, aturdida.

"Sí, lo encuentro difícil", le respondí.

"Yo también".

Se quedó mirando por un segundo, ya que creo que estaba pensando en una solución.

"¿Te gustaría tal vez dormir aquí arriba ... conmigo?" Ella preguntó, antes de ponerse roja y cubrirse la cara "Lamento mucho no haber querido decir eso", dijo claramente avergonzada.

"Claro, si está bien contigo", dije, ahora claramente sonrojado.

"Me gustaría eso", dijo antes de cubrirse la boca. No creo que ella quiso decir eso tampoco. "Yo, quiero el exterior".

Necesitaba y trepé sobre ella, con cuidado de no aterrizar sobre ella, y me metí debajo de las sábanas. Me di cuenta de que mi cara estaba roja de remolacha cuando miré hacia la pared y ella miró hacia el otro lado.

¡Realmente estaba compartiendo una cama con una chica!

Escuché pucheros suaves antes de darme la vuelta de nuevo.

"A-¿estás bien Uraraka?" Pregunté.

"Sí, sí. Todavía me siento un poco triste es todo. Todavía te lastimé", dijo llorando.

"Aquí, vuélvete hacia mí", le dije, y ella obedeció. "No importa lo que sientas, recuerda que no estoy enojado contigo ni nada. Siempre voy a estar aquí para ti. Te prometo que no dejaré que nada te lastime y te prometo que nunca me enojaré contigo porque me preocupo por ti".

La abracé en un abrazo. Y dijimos así por un momento. Por mucho que me hiciera sonrojar, sabía que ella lo necesitaba. Ambos lo necesitábamos. Finalmente se quedó dormida, y un poco más tarde, me encontré a mí misma a la deriva también.