| | Cap. 3 : Insistencia | |

139 20 2
                                    

Había pasado una semana desde aquel incidente.

Por suerte, esos dos no se volvieron a acercar a Atsushi después de que Akutagawa apareció, quizás temían que volviese a hacerlo si ponían un solo pie cerca de su espacio personal nuevamente.

Pero, a pesar de ahora estar solo, ir a la escuela ya no le causaba nauseas.

Estaba tranquilo.

Ese día en específico se encontraba en la biblioteca.

Tenía un par de horas muertas ese día y Kyoka no salía de su clase hasta dentro de unos minutos, había quedado almorzar con ella.

Kyoka era una chica de segundo año en la universidad y también era su vecina, así que la conocía de toda la vida y se llevaba bastante bien con ella y la pasaban juntos cuando tenían oportunidad.

Estaba perfectamente tranquilo leyendo un libro cuando escuchó pasos.

Instintivamente alzó la mirada, temiendo que aquellos dos hubieran vuelto por venganza hacia su persona por lo que había ocurrido la última vez que se vieron, pero, para su fortuna y sorpresa, quien pasó a lo largo de la mesa donde se encontraba no era ni más ni menos que:

Akutagawa Ryuunosuke.

Pasó rápidamente a su lado y luego se perdió entre los grandes y numerosos libreros de la biblioteca.

Atsushi parpadeó un par de veces, descolocado, tratando de cerciorarse de que eso realmente había pasado y no había sido un mero espejismo de su imaginación.

Cerró el libro de pasta azul desgastada que tenía en las manos para sucesivamente ponerse en pie con algo parecido a un salto.

Casi como si fuera un imán, se sintió atraído hacia los libreros por donde había visto que se había escabullido el cabello azabache de puntas desteñidas de su salvador.

Inmediatamente comenzó a buscarlo.

Pero, para su decepción no lo encontró, por lo menos no ahí.

Al parecer ya se había ido de la biblioteca.

Suspiró pesadamente y revisó la hora, ya pronto iba a tener que reunirse con Kyoka. Así que fue a dejar el libro para salir y dirigirse al punto de reunión.

Ese día había descubierto dos cosas:

1-. Akutagawa iba en su misma universidad.

2-. Realmente quería hacerse amigo del tipo, independientemente de lo violento que podía llegar a ser, lo admiraba.

[ Más Tarde ]

—¿Entonces ya no eres su amigo? —preguntó la muchachita—. Desde hace una semana que almuerzas conmigo, generalmente te obligaban a ir a comer a restaurantes para que tu pagaras por ellos.

Una sonrisa nerviosa se curveó en los labios del albino, se sentía estúpido porque Kyoka siempre se lo había dicho y él nunca se quiso dar cuenta de lo obvio.

¡Todo el mundo se lo había dicho!

—sí. Decidí ponerle fin a ese ciclo interminable.

—me alegro por ti. No se pusieron violentos contigo, ¿verdad?

—no, por supuesto que no —mintió con descaro.

Lo que menos quería era decirle a Kyoka que habían amenazado con matarlo a golpes.

La muchacha fácilmente podría hacerse pasar por una muñequita de porcelana con su piel pálida, ojos azules y largo cabello perfectamente cepillado y generalmente sujeto en un par de coletas bajas.

New | | BSD AU | | SHIN SOUKOKU | |Where stories live. Discover now