VIII

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Los días habían pasado, convirtiéndo en semanas, y llegando a ser meses, meses en los cuales Seokmin había logrado considerar a Joshua Hong como su mejor amigo.

Joshua no era tan terrible como parecía ser.

Aunque Seokmin era tan dulce como lucia, tenía cierto dejo pesimista.

Joshua se preocupaba siempre por él, lo cuidaba mejor de lo que podría darse cuenta y era muy detallista con Seokmin, notaba cada vez que el chico estaba pensando en algo malo por sólo su expresión, y se encargaba de subirle el ánimo y comprarle algún dulce para que se sintiera mejor.

Joshua ya sabía el gusto de Seokmin por las cosas de fresa, o en segundo lugar, de tutti frutti.

Por su parte, Seokmin sabía que Joshua no era de gusto dulce, que prefería cualquier bebida con café antes que cualquier caramelo.

Podían pasar todo el día escuchando música en la cafetería, compartiendo un audífono de los auriculares que Joshua se había comprado especialmente para compartir con Seokmin, dejando los cascos en su casa.

Caminaban juntos por los pasillos, y cada empujón que Seokmin recibía, Joshua se encargaba devolverlo.

Seokmin estaba más que feliz con eso.

Pasaban todo el día escolar juntos, y aunque no eran de hablar mucho por mensajes, solían hablar durante el fin de semana donde no se veían, aunque Joshua había dicho que prefería hablar con él en persona, porque era "lindo verlo".

Por su parte, Seokmin seguía feliz por estar junto a Joshua, aunque comenzaba a dudar de sus sentimientos y de si eran sólo de amistad.

𝗠𝘂𝘁𝗲 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰Where stories live. Discover now