XCV

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Yoona tomó su muñeca y lo llevó hacia el patio, alejándose unos metros de la casa, exasperado a Joshua, quién no podía quitarse ese sentimiento de que todo estaba a punto de desmoronarse del pecho.

Finalmente, la mujer lo soltó, deteniéndose en medio del patio, lo miró con lo que pareció pena.

—¿Qué está pasando? ¿Qué tiene Seokmin?

Yoona aguantó unas lágrimas.

—Joshua... ¿Por qué crees que Seokmin se hace estudios del cerebro?

El rubio no sabía qué responder, comenzó a negar, con miedo de que la idea que tenía en mente fuera real.

Recordó cuando había acompañado a Seokmin a todos esos estudios, a todas esas radiografías y análisis. Recordó que había tenido miedo por él, comprendió que le habían mentido al decirle que los estudios del cerebro no eran graves, y que no debía preocuparse.

—Dicen que muchos problemas de ansiedad, de tristeza... Tantas cosas malas psicológicas o emocionales terminan afectando al cuerpo de manera biológica —habló la mujer—. De pequeño, a Seokmin le detectaron un tumor en el cerebro —su voz sonaba endurecida.

Joshua sintió sus piernas débiles.

—Él... Me lo hubiera dicho —quiso negarlo.

—Creo que conoces a Seokmin lo suficiente para saber que él no habla de sus problemas... Te mentirá si es necesario —habló la mujer, Joshua no tuvo con qué discutirle—. La cosa aquí es... Que siempre estuvo bastante controlado, por muchos años, recibió tratamiento cuando era niño, y creían que lo habían de alguna manera... "Dormido", habían logrado reducirlo, pero siempre nos dijeron de la posibilidad de que regresara, de que volviera a crecer... Acaban de llamar del estudio de sangre y tiene una gran cantidad de glóbulos blancos, o sea, su tumor lo está afectando, su cuerpo intenta defenderse.

—Sus dolores de cabeza...

—Son por el tumor —Yoona asintió—. Son muy normales en cosas así, al igual que la fiebre.

Joshua temblaba completamente, de repente se sentía totalmente debilitado.

—¿Va a morir?

Yoona se quedó un momento en silencio, lo suficiente para Joshua llorara más fuerte.

—No lo sé —dijo—. N-No es tan grave, no llega a ser cáncer aún, creo que... Una operación es posible, o algo así, yo... No lo sé... El tumor no era maligno, pero... —suspiró, rendida, sólo estaba diciendo todo eso en un intento de calmar a Joshua, ella no tenía idea de qué pasaba—. Lo sabremos con los estudios.

Yoona miró a Joshua con pena, las lágrimas se acumularon en sus ojos.

—Yo te lo hubiera dicho antes, Joshua pero– —su voz se cortó, comenzó a negar—. Seokmin no quería que lo supieras, y a sus padres no le gusta hablar de eso... No creían que podría tener problemas de nuevo, habían pasado años sin que pasara nada... Lo siento.

Joshua no tenía nada para decir, así que se volteó para volver a la casa.

𝗠𝘂𝘁𝗲 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰Where stories live. Discover now