Capitulo 5

2.1K 119 6
                                    

Helaena's pov

Me desperté por un ruido proveniente de la plata baja. A un costado se encontraba Aemond, boca abajo, sin el parche que ocultaba su gran cicatriz. Sonreí al recordar lo que habíamos hecho.

Intenté levantarme, pero mis piernas flaquearon, mi vientre dolía. Quizá por la excitación de hace unas horas no lo sentí, pero en estos momentos me estaba cobrando factura.

Me coloqué unas bragas y unos shorts cortos. Además de un bralette y una bata de dormir.

Bajé corriendo las escaleras para toparme a Daeron y Aegon, con Arryk y Criston tratando de mantenerlos en pié.

─ ¿Que sucede? ─ Pregunté, intentando yo también mantenerme en pié.

─ Están borrachos ─ Respondió Criston com la vista baja.

─ Que linda hermanita ─ Comentó Aegon, con la voz balbuceante, lo mire con un mueca de asco.

Y cerré la bata tapando lo que sea que estuviera a la vista.

─ Sólo, dejenlos en la sala, mañana mi madre o Rhaenyra se encargaran de ellos, depende quién llegue primero ─ Ordené.

─ Criston, Arryk tómense el día de mañana. Harwin y Erryk vendrán junto a Rhaenyra y es buen momento que se tomen el día libre ─ Demandé. Pude observar una mueca de disgusto por parte de Criston.

Según se decía, cuando Rhaenyra se casó por primera vez, le ofreció a Criston de ser su amante, pero el la rechazo. Tiempo después Harwin Strong se convirtió en su amante favorito, con el que tuvo tres hijos; Jacaerys, Lucerys y Joffrey.

Honestamente si a mí me hubieran casado con alguien al cuál no amaba, hubiera hecho lo mismo que Nyra.

─ ¿Alguna otra peticiones? ─ Preguntó Arryk.

Sólo negué y tanto Criston como Arryk salieron. Visualice a mis hermanos, pero ya se encontraban dormidos en los grandes sofás.

─ 5:30 a.m ─ Murmuré viendo la hora.

Subí con cuidado a mí habitación y al llegar ví a Aemond en la alcoba fumando. Me acerque por detrás y lo abrace. Me recosté sobre su espalda.

─ ¿Ya no tienes sueño? ─ Pregunté en un susurro.

─ Me desperté y no te ví, creí que te habías ido ─ Respondió dándole otra calada a su cigarro.

─ Lo de siempre, Aegon y Daeron ─ Solté un suspiro de frustración, no me gustaba que Aegon mal influenciara a Daeron. Aegon ya tenía 21 años y Daeron los 16.

─ Me gusta como te ves ─ Aemond se dió la vuelta y apagó el cigarro.

Sentí el rostro caliente hasta las orejas, sin duda alguna me había sonrojado. Escondí mi rostro en el pecho de Aemond y me permití revelar una sonrisa.

─ Gracias ─ Dije en un susurro prácticamente inaudible.

Las manos de Aemond comenzaron a desatar el nudo de la bata y empezar a abrirse camino por todo mi cuerpo. Estimulaba mi trasero, movía sus manos de arriba a bajó en la curvatura de mi espalda y comenzó a jugar con el elástico de el bralette.

─ Dicen que el sexo matutino es la clave para un gran día ─ Susurró en mí oído. Dió besos de mi oreja hasta mi clavícula, mordiendo toda la piel que podía.

Sin pudor alguno, yo también toqué su abdomen, me encantaba verlo sin el parche. Y lo que me encantaba aun más, era que siempre se ponía todo lo que yo le obsequiará.

𝐒𝐞𝐱 𝐕𝐢𝐝𝐞𝐨 - 𝐇𝐞𝐥𝐚𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝Where stories live. Discover now