Capítulo 11

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Helaena's pov

Me colocó sobré la cama, dejándome con las piernas entre abiertas.

─ El vibrador que usaste el día que te ví ─ Comenzó a relatar.

─ Creí haberlo visto antes. Dreamfyre ─ Tocaba su mentón cómo si estuviera pensando las palabras que diría.

─ Ella tenia uno igual, llamado Vhagar. No creí que fueras tú, pero. Después me di cuenta, que no solo tu nombre pertenecía a la historia de la Antigua Valyria ─ Su hipótesis me sorprendió. Debí haber tenido más cuidado cuándo seleccioné ese nickname.

Pero nunca pensé que Aemond pudiera visistar ese tipo de sitios y siendo honesta, eso me calentaba.

─ También tu querido Vhagar ─ Murmuró viéndome directamente a los ojos.

─ ¿Acaso té gusta ver a tu hermana mayor haciendo cosas indebidas ante una cámara? ─ Pregunté. Aparté los cabellos que estorbaban mi vista, viendo como Ameond colgaba una sonrisa de satisfacción.

─ ¿Y quieres que te enseñe como las hacía? ─ Pregunté frotando mi intimidad contra su rodilla.

─ Creó que ya te quedó muy claro si es que juegas de esa forma conmigo. Hermana ─ Advirtió quitando su rodilla de la cama.

Sonreí genuinamente, no volvería a pasarme lo mismo. No nuevamente.

─ ¡Oh! Pero yo no estoy jugando ─ Dije divertida, mi comportamiento podía cambiar dependiendo la persona.

Y Aemond sacaba lo peor de mis comportamientos.

Bajó su atenta mirada lujuriosa. Fuí dirigiendo mi mano hasta mis panties.

Frotando de arriba hacia abajo con delicadeza, la respiración de Aemond iba aumentando su ritmo.

Era fácil saberlo, su pecho subía y bajaba a un ritmo no muy normal.

Hice de lado las bragas y comencé a frotar mi dedos sobre mi clítoris. Cerré los ojos ante la oleada de placer que yo misma me proporcionaba.

Aumenté el ritmo frotando de un lado a otro y los espasmos de un orgasmo se avecinaba.

Mordí mis labios reprimiendo cualquier gemido que quisiera salir de mi boca. Cuando mi cuerpo no resistió más, involuntariamente quise cerrar las piernas.

─ No lo hagas ─ Las fuertes manos de Aemond las separaron de un tirón.

Un jadeo de sorpresa salió de imprevisto.

Me acomodé sobre mis codos para poder verle el rostro. El Zafiro de su ojo era un poema visual. Me quitó la falda y sin apartar una mano de mis piernas, retiró la camisa que tenía puesta.

Me besó con desesperación, intenté seguirle el ritmo pero solo ocasionó que me quedará sin aire más rápido.

Sus besos descendieron hasta mi cuello, inesperadamente solté un gemido, succionó y mordió mi clavícula. Con sus dientes bajó los tirantes del sujetador y con una mano le desabrochó.

─ ¡Joder Aemond! ─ Gruñi ante su tacto en mi sexo y su boca en uno de mis senos.

Era un éxtasis, mi cuerpo se encontraba fundido ante el placer que me daba en las tetas y en el clítoris.

Enredé mis manos sobre sus cabellos incitandolo a darle más atención a mis tetas.

No podía callarme, en parte le tenía temor. No sabía dónde se habían metido todos otra vez y a la vez lo hacía mas excitante.

𝐒𝐞𝐱 𝐕𝐢𝐝𝐞𝐨 - 𝐇𝐞𝐥𝐚𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon