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Capítulo 5: Cazando en el bosque.
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Neteyam sostiene su arco con fuerza y entusiasmo. Llegados los diez años de edad, los jóvenes na'vi tienen permitido empezar las clases de arco en la escuela del bosque. Sin embargo, su padre le ha estado enseñando desde hace mucho más tiempo para estar listo.

Por otro lado, t/n está completamente dudosa, y piensa en que no debió asistir a la escuela aquel día. Sin embargo, desde la muerte de sus padres, los Sully se han encargado de ella, asegurándose de que siga asistiendo a sus clases y no se aleje de los demás niños. Neteyam por supuesto, es el mejor en cuidarla, siempre asegurándose de que esté bien y apoyándola en cada clase. Aunque en este caso, sabe perfectamente que el arco y flecha es algo difícil. t/n no quiere tener nada que ver con guerra, peleas, lucha, absolutamente nada.

Desde el accidente de sus padres, todo el causa un gran temor, desde el más suave crujido de las hojas hasta el aleteo de un Ikran. Jake le ha explicado a Neteyam que aquello es parte del trauma, y que no deben forzarla a hacer algo que no quiera. Y por ello, Neteyam se encarga de vigilar a quienes intentan meterse con ella en clases.

—¡Bien jóvenes!—Grita Arvok. Él es el hermano menor del fallecido Tsu'tey, ex Oloektan del pueblo. Con el tiempo se convirtió en un gran cazador, con habilidades atléticas como ningún otro na'vi de su edad.—Yo estaré encargado de su clase de arco y flecha ¡Todos en fila, ahora!

Los jóvenes Na'vi no tardan en obedecer. Neteyam se asegura de que t/n esté a su lado en todo momento.

—Bien, para empezar...—Empieza a explicar Arvok con voz dura.—Cómo pueden ver en los troncos de esos árboles, he trazado algunos blancos.—Dice apuntando los círculos azules y blancos.—Quiero que cada uno haga una demostración de lo que sabe hasta ahora. No espero nada de ustedes, pues todos son novatos

Todos asienten, y en el orden de la fila empiezan a apuntar. La mayoría fracasa, o simplemente logra lanzar la flecha a metros del árbol.

Cuando es el turno de Neteyam, toma una gran bocanada de aire, colocando su cuerpo firme y recto, recordando los consejos de su padre. Neteyam apunta, mantiene sus ojos abiertos, y dispara; tiro perfecto.

Todos los jóvenes gritan con emoción.

—¡Eso fue increíble!—Gritan algunos.

—Tu debes ser Neteyam—Comenta Arvok—Un tiro digno de un hijo de un líder y una guerrera como Neytiri—Felicita.

Neteyam asiente con su cabeza en forma de agradecimiento. Internamente, se siente orgulloso, y no puede esperar a que la clase acabe para contarle a sus padres su gran hazaña.

—¡Continúen!—Señala Arvok en medio del alboroto por el tiro de Neteyam.

Entonces es el turno de t/n. Se mantiene cabizbaja, sosteniendo débilmente el arco y la flecha que los Sully le regalaron. La tradición es que los padres de cada joven le ayuden a construir su primer arco, pero en su lugar, Neytiri y Jake se ofrecieron a ayudar a t/n con el suyo, por la insistencia de Neteyam, claro.

—Señorita...—Arvok señala a t/n.

—t/n

—Adelante

t/n suspira y niega con su cabeza.

—Y-yo....

—¡Ella no podría matar ni un insecto!—Grita Rukhe en una carcajada.

—¡Oh no! Aquí viene la bebé llorona—Se burla Kiyev.

Varios jóvenes ríen ante las palabras de ambos.

—Señor Arvok ni siquiera se moleste, t/n es una completa inútil—Dice Rukhe en una sonrisa maliciosa.—Es mejor que le pida un collar, es lo único que sabe hacer, tejer

t/n baja su cabeza y e intenta reprimir las lágrimas que se apresuran en querer salir.

—¡Ya basta!—Les grita Neteyam con fuerza. Al instante, Rukhe y Kiyev pierden las sonrisas de sus caras.—Es suficiente, ¡Déjenla en paz!

Los demás también callan, no ríen. Neteyam ya no es un niño. Con diez años, todos los conocen y le respetan. Después de todo, es el futuro Oloektan, y nadie se atreve a meterse con él. Pero lo que Neteyam quiere que entiendan, es que tampoco deben meterse con t/n.

—Ya oyeron a su compañero—Advierte Arvok. Observa a t/n. Jake Sully le explicó previamente la situación y sabe que no debe forzarla. La muerte de sus padres la convertido en una Na'vi aún más tímida. Simplemente avanza por la fila y se dirige a los demás jóvenes.—Sigan ustedes

Mientras Arvok observa los tiros de los demás, el joven Rukhe se acerca a Neteyam.

—No la defiendas tanto Neteyam, parece tu mascota—Dice Rukhe.

—t/n es mi amiga—Gruñe Neteyam, colocándose frente a t/n.—Yo mismo le enseñaré a usar el arco—Promete.—Y podrá dar un tiro perfecto antes de que ustedes siquiera puedan sostenerlo correctamente

Rukhe se queda sin palabras. Sabe que no puede decir nada más o estará en serios problemas con el Oloektan. De inmediato se va, no sin antes mirar con recelo a Neteyam.

—Gracias—Susurra t/n a las espaldas de su amigo. Neteyam se voltea y la mira preocupado.—Pero no era necesario, no quiero que te metas en problemas

—No podía quedarme callado—Explica.—Siempre te defenderé t/n, no agradezcas

Y t/n se preguntó mentalmente si fue Eywa quien la bendijo con la amistad de Neteyam. Tan leal, tan atento, tan único.

𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒 | Neteyam x LectoraWhere stories live. Discover now